Con 123 votos, el Pleno de la Asamblea Nacional aprobó este martes una ley que permite a trabajadores de vigilancia y seguridad privada tener licencias para portar armas y acceso a formación que devenga en la profesionalización.
La Ley de Vigilancia y Seguridad Privada, referida por el Legislativo como un instrumento complementario en la lucha contra la delincuencia, regulará la prestación de servicios de vigilancia para la protección de personas, bienes muebles e inmuebles y valores.
En adición, facilita que las empresas de seguridad asistan y acompañen a sus trabajadores cuando enfrenten procesos jurisdiccionales derivados de actuaciones en defensa de la vida, durante el ejercicio de sus funciones.
Tras su aprobación, la norma debe ser enviada a la Presidencia para que se lleve a cabo su revisión y posterior publicación en el Registro Oficial, en caso de que no reciba un veto por parte del Ejecutivo.
“Esta Ley es un anhelo de muchos años, ya que la norma vigente se ha convertido en una herramienta para la precarización laboral”, consideró Diego Arroyo, vicepresidente de la Federación de Trabajadores de la Seguridad Privada del Ecuador (FENASPE), en el Parlamento.
“En el debate intervinieron 14 legisladores quienes resaltaron la necesidad de un dar enfoque integral para enfrentar el desafío de la inseguridad. Aseguraron que es una Ley que complementa la gestión de la Policía Nacional y que los guardias de seguridad cuenten con formación y profesionalización”, informó la Asamblea en un comunicado publicado en su página web.