La inseguridad -junto con la crisis económica y el Fenómeno de El Niño- son las mayores urgencias que tiene Daniel Noboa. El 23 de noviembre de 2023, Noboa empezó su período como Presidente de la República.
Estará en funciones hasta el 24 de mayo de 2025. Es decir, tendrá exactamente un año, seis meses y un día de gestión.
El incremento de muertes violentas, secuestros, extorsiones, masacres carcelarias y de los decomisos de drogas han marcado la crisis de seguridad, que Ecuador atraviesa desde inicios de 2019.
Noboa no ha tenido una postura clara sobre este tema. En su plan de trabajo, el político enlistó 16 ofertas generales sobre la seguridad. En esta lista se incluye, por ejemplo, una reforma al sistema de justicia.
Ya para la segunda vuelta, presentó el Plan Fénix. Una iniciativa que busca la creación de una nueva central de inteligencia nacional y mejorar el equipamiento de la fuerza pública. Aunque no se conocen más detalles.
Otro factor que llamó la atención durante la transición es que Noboa no presentó a su Gabinete de Seguridad y todavía no se conoce con exactitud qué pasará con el ministerio del Interior. Por ahora, la ministra de Gobierno, Mónica Palencia, figura como encargada.
Cinco nudos críticos para Daniel Noboa En medio de este escenario con poco tiempo y muchas dudas, Daniel Noboa tendrá que enfrentar -al menos- cinco nudos críticos de la seguridad.
El quinto país más violento del mundo
Entre el 1 de enero y el 18 de octubre de 2023, 6.044 personas fueron asesinadas en el país.
Si esa media se mantiene en lo que resta del año, el país podría cerrar 2023 con un sangriento récord de 7.607 asesinatos en un año y una tasa de 44,9 asesinatos por cada 100.000 habitantes.
Con estos datos, Ecuador ya sería el país más violento de Latinoamérica, que a su vez es la región más violenta del mundo.
La crisis carcelaria que no da tregua
Otro problema urgente para Noboa son las cárceles. Sus dos antecesores, Lenín Moreno y Guillermo Lasso, no lograron frenar la violencia causada por la guerra de bandas que buscan controlar los penales.
Entre las dos administraciones ocurrieron 15 masacres carcelarias, que dejaron 466 presos asesinados.
Durante la campaña electoral, Noboa ofreció mudar parte de las cárceles ecuatorianas a barcazas que podrán navegar en el mar territorial, a unas 80 millas náuticas de la costa. Esas prisiones, dijo, tendrían capacidad hasta para 400 internos.
Institucionalidad frágil
En los últimos años, la estructura del aparato estatal de seguridad ha cambiado varias veces. En 2007, Rafael Correa tenía un Ministerio Coordinador de Seguridad Interna y Externa. Y ministerios de Gobierno, Defensa y Justicia.
Luego, el propio Correa dividió el Ministerio de Gobierno en la Secretaría de la Política y el Ministerio del Interior. Además, creó la Secretaría de Inteligencia (Senain).
Pero Lenín Moreno cambió todo. Eliminó los ministerios coordinadores. Y volvió a unir a Interior y Política, en Gobierno. También Justicia se dividió en el SNAI (Cárceles) y Derechos Humanos. Y la Senain se transformó en el Centro de Inteligencia (CIES).
Llegó Guillermo Lasso y volvieron los cambios. Otra vez se dividieron Interior y Política (Gobierno). Derechos Humanos se transformó en el Ministerio de la Mujer. Y creó la Secretaría de Seguridad Pública y del Estado.
Noboa tendrá poco tiempo para gobernar. Sin embargo, entre sus cercanos se habló -una vez más- de la posibilidad de volver a unir a Interior y Gobierno en una sola entidad.
Aunque esto no se ha concretado, para arrancar su administración, Noboa nombró a Mónica Palencia como ministra de Gobierno titular y de Interior encargada.
Más droga incautada
En las administraciones anteriores a las de Lasso, de Rafael Correa y de Lenín Moreno, el promedio anual de incautación de drogas fue de 56 y 66 toneladas, respectivamente. Mientras que el Gobierno de Lasso el promedio superó las 180 toneladas.
Según la tesis gubernamental, justamente, esa efectividad y los golpes contra el narcotráfico, han sido el detonante de la violencia que se refleja en el incremento de las muertes violentas en el país.