Los procesos de alfabetización mediática tienen un horizonte inicial. Disminuir la brecha digital y consolidar una sociedad más justa y equitativa. En América Latina y de forma particular en Ecuador, empiezan a nacer las iniciativas de alfabetizar mediáticamente a la población. La generación de propuestas con base científica proviene desde la academia y recogen la importancia de impulsar las competencias mediáticas e informacionales, ya que uno de los grandes problemas que nuestra región enfrenta es el tema de la inseguridad, la misma que en gran medida se genera por la falta de capacidad crítica al momento de receptar información. En este sentido, es importante apuntar que los medios fácticos siguen ejerciendo poder en los ciudadanos y la desinformación se convierte en la principal herramienta de manipulación del poder establecido.
Alfabetización mediática
La alfabetización mediática es el proceso para combatir el analfabetismo mediático e informacional. En el Ecuador, actualmente existen registros de proyectos que estén enfocados a educar en el uso de las TIC, como el que actualmente llevan UTPL, UNESCO y el Ministerio de Educación https://noticias.utpl.edu.ec/utpl-lidera-proyecto-de-educomunicacion-en-ecuador-en-colaboracion-con-la-unesco. En general, en América Latina, son muy reducidas las propuestas. Resalta lo hecho en la República Oriental del Uruguay, con el Plan Nacional de Alfabetización Digital, que, según sus registros, buscaba capacitar a 100 mil personas en el uso competente de las TIC.
Sobre este tema, el comunicólogo español Joan Ferrés, puntualiza que: es importante alfabetizar digitalmente porque la competencia mediática beneficia a la sociedad si convierte a los ciudadanos y ciudadanas en personas críticas, sensibles, comprometidas social y culturalmente, con una dieta mediática equilibrada, con capacidad para procesar las informaciones, hábiles para crear y difundir mensajes constructivos, dominadores de todos los códigos de expresión, con un uso responsable y seguro del ciberespacio.
Elecciones extraordinarias y falsa información
La Comisión Europea (2019), define a la desinformación, como “información verificablemente falsa o engañosa creada, presentada y difundida con fines de lucro económico o engaño intencionado al público”. En las condiciones que los grupos de poder conducen los destinos del país, que importante es poder implementar procesos de alfabetización mediática.
En el Ecuador se han escrito episodios recientes, que, con el poder de determinados grupos, han servido para manipular la verdad y con ello someter al pueblo a políticas que determinan falta de recursos en temas tan fundamentales, como la seguridad, la educación y la salud. Esas falsedades deliberadas, deben ser combatidas desde el Estado, pues el fortalecimiento institucional depende en gran medida de la participación activa de la sociedad en los procesos democráticos.
En el Ecuador próximo 20 de agosto, se elegirán al Presidente o Presidenta, Vicepresidente o Vicepresidenta de la República y 130 legisladores, todo esto en medio de la crisis de violencia más trágica de la historia. Los asesinatos y atentados están a la orden del día. Pero, dos magnicidios son los que han marcado este proceso. En julio asesinaron a Agustín Intriago, alcalde de Manta, en porcentaje la autoridad de mayor credibilidad del país. Mientras que, en agosto, asesinaron a Fernando Villavicencio Valencia candidato a la Presidencia de la República. A partir de su muerte, la información falsa abunda en las plataformas digitales y aunque parezca difícil de creer, también en los medios tradicionales.
La sensación que se genera alrededor de estos hechos, es de terror y miedo, el país entero se ha conmocionado. Entonces, es necesario recordar, qué tan importante es la educación y sobre todo las competencias mediáticas e informacionales. Su relevancia radica en que estas ayudan a diferenciar la información confiable de la desinformación, identificando información falsa, rumores y teorías de conspiración, esto es esencial para poder tomar decisiones informadas en el contexto de las elecciones 2023.