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La pirámide invertida 1

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La reflexión, sobre la base de la información apropiada o datos exactos, nos conduce a soluciones alternativas que, al llevarlas a ejecución, producen los resultados esperados. Otra cosa es que una reflexión inapropiada, con la misma información, puede conducir a soluciones erróneas. Consecuentemente, la reflexión no sirve de nada o sirve muy poco a los propósitos establecidos. Esto significa que estamos tratando de resolver situaciones de forma inadecuada, que tenemos un problema estructural serio o que estamos alrevesados.

La forma tradicional, de una pirámide, una base sólida cuya fortaleza y forma permite construir en altura varias etapas o pisos hasta llegar al punto más alto, al más fino. El equilibrio requerido para que se mantenga firme es su cimentación, ancha, sólida, fuerte. Por el contrario, una pirámide invertida, al revés, implica que tendríamos una base muy pequeña, fina, limitada en fortaleza, angosta, que debe soportar todo el peso de las diversas etapas y pisos de altura, inentendible. El equilibrio ya no solo depende de la base, sino de otros elementos externos en su mayoría, que su sola presencia puede echar abajo la pirámide completa y, por tanto, perderlo todo.

Es posible que estemos afrontando el desarrollo y bienestar de nuestros conciudadanos de la misma manera, como la pirámide invertida. No alcanzamos los logros propuestos y gastamos recursos de forma ineficiente en su construcción.

En la tasa de interés

Para ejemplificar lo expuesto vamos a usar un evento económico de orden interno y externo. La tasa de interés que se aplica al uso de los recursos financieros por la Entidades Financieras y Bancarias, EFB. Por definición la tasa de interés es el costo del dinero en una economía, ya sea para consumidores, inversionistas o ahorristas. Está asociada a una buena agenda de políticas públicas que dependen ciertamente del objetivo escogido. Para simplificar vamos a usar solo dos tipos: la tasa de interés activa (IA) y la tasa de interés pasiva (IP). La IA tiene que ver con el costo que los empresarios, comerciantes y/o consumidores tienen que asumir para que la EFB les entregue recursos a ser recuperados (préstamo). Ésta tasa es normalmente utilizada por los consumidores, productores y comerciantes. La IP, por el contrario, es el costo que la EFB debe pagar al ahorrista o inversionista por confiarles sus recursos. Ésta sirve de incentivo para atraer a los inversionistas nacional o extranjero (IED) y a los ahorristas, pequeños y medianos.

El enfoque de la política pública para promover mejores tasas de interés depende de lo que quiere el gobierno de turno promocionar: 1) el consumo y comercio/producción o 2) el ahorro y la inversión. Los países con economías abiertas buscan precisamente promover la IP para aumentar la IED. Sin embargo, estamos fomentando la IA, para atraer recursos al país. No creo que sea lo correcto, no creo que lo logremos pues la visión está invertida, como la pirámide invertida. Al promover adecuadamente la IP, es decir mejorar el rédito para los pequeños y medianos ahorristas, el impacto es positivo y directo sobre las oportunidades de esos ahorristas para hacer inversiones financieras o productivas. Ellos crecen, el país crece, las opciones son mayores, el bienestar mejora. Es decir, volvemos la pirámide a su forma natural.

La actividad agrícola

Durante la pandemia el sector que nunca paró y no sufrió problemas económicos fue la producción agrícola rural. La gente no iba a los supermercados se volcó a las tiendas o abastos de bienes agrícolas, abastecidas por la producción rural. Los agricultores vieron días mejores, su producción se vendía, recibían buenos pagos por sus productos, tuvieron mejoras en sus ingresos y por consecuencia en su bienestar. Terminada la pandemia regresamos a lo habitual, al supermercado, nos olvidamos de la ruralidad. Este quemeimportismo conlleva una ignorancia muy atrevida. Si no nos preocupamos de la ruralidad, ella tiene que buscar formas de sobrevivir y por ello se produce la migración interna, la búsqueda de soluciones a su supervivencia. Un banco agrícola rural, con su seguro funcionando reduciría al mínimo las expectativas de quiebra de los agricultores rurales. Sus hijos no necesitan migrar, se quedarían a producir porque ello les permite generar emprendimientos y negocios en la ruralidad. Negocios que generan empleo e ingresos para mejorar su bienestar, su educación y para su salud. El estado debe volcar su mirada a la ruralidad, no hacerlo es tener la pirámide invertida.

En la Seguridad Social, pensiones vs salud

Otro ejemplo es la seguridad social y su sostenibilidad futura para honrar los pagos de la jubilación a los millones de ciudadanos que, luego de haber trabajado más de 40 años y haber cumplido con sus aportes, están dependientes del cumplimiento oportuno de sus compensaciones mensuales.

El fondo de jubilación se alimenta, entre otras fuentes, de las aportaciones de los trabajadores jóvenes cuya proyección de jubilación se estima en 30 o 40 años. Por tanto, permite una acumulación de recursos para honrar los compromisos sociales actuales y futuros. Si no se incentiva a los jóvenes a aportar, el sistema podría colapsar en cierto tiempo por falta de acumulación actuarial. Si estos fondos no son usados adecuadamente por obstrucción política, mala gestión o acciones dolosas, estamos alrevesados.

Esta situación se agrava al administrar el fondo de pensiones con el fondo de salud de forma conjunta, pues se afectaría el futuro de los ciudadanos, no solo de los jóvenes sino de todos, pues el fondo de salud está desfinanciado y es fuente del despilfarro de los malos administradores que irresponsablemente utilizan los recursos del fondo de pensiones con fines políticos y hasta en beneficio personal.

Al promover la atención de salud gratuita y sin límites o requerimientos, se atenta contra el fondo de pensiones. El desfinanciamiento de salud ha permitido echarle mano a este fondo de pensiones de manera recurrente. La ignorancia atrevida no busca estrategias, ni opciones de financiamiento del sistema de salud pues es atentatorio contra la imagen política de los administradores de turno y su clientelismo. Fomentar y seguir fomentando la gratuidad en los servicios de salud de forma amplia estamos alrevesados, tenemos la pirámide invertida, se están usando el futuro de todos los jóvenes. La gratuidad es el peor instrumento económico para la sostenibilidad económica y la sustentabilidad social de todos los ecuatorianos.

El gasto público

La gestión pública, para facilitar la comprensión, es la forma eficiente de gestionar el gasto público corriente y de inversión. Los resultados de los gobiernos anteriores son un claro ejemplo de lo equivocados que estamos con las políticas públicas y el propósito establecido. En la sociedad, la economía no crece sino hay ahorro e inversión, sea esta social, ambiental, económica, productiva, infraestructura, entre otras. El gasto corriente debe ser gestionado de la mejor forma posible para atender las necesidades actuales, extendiendo la sábana hasta donde se pueda, pero no más allá. Los gastos de inversión en: infraestructura física y tecnológica para facilitar las actividades productivas; en seguridad, para mantener la paz y el aparato productivo; en salud, para que los ciudadanos puedan trabajar comprometidamente; en educación, para mejorar el conocimiento disponible y su adaptabilidad al cambio permanente; en la preservación del ambiente, para fomentar el desarrollo sustentable, hace que todos estemos mejor, que nuestro bienestar aumente, que convivamos con respeto. Si se aumenta el gasto corriente en lugar de localizar los recursos en estas inversiones, la sociedad se adapta al consumismo y a su zona de confort, sin productividad, sin proactividad. Esto es tener la pirámide invertida.

La salud

La inversión en salud no es otra cosa que invertir en salud preventiva, para que los ciudadanos sean más sanos a futuro, buscando resolver las enfermedades que están causando una tasa de mortalidad por tipo de enfermedad. Si focalizamos los recursos en la fase curativa y no en la preventiva, estamos equivocados, no estamos resolviendo el problema lo estamos posponiendo.

NO debe nacer un niño enfermo, esa debe ser la meta de las políticas públicas en salud. Por ello hay que prevenir, no solamente curar, prevenir el machismo, al abuso y la discriminación que sufre la mujer. Cualquiera que sea su condición, debe tener la opción de decidir su futuro y procrear cuando realmente se sienta lista y capaz, con el apoyo de su entorno. Es decir, prevenimos la violencia sexual al empoderar a una mujer. Su decisión hace la diferencia y durante su etapa de embarazo, el estado/gobierno debe atender sus necesidades. Esa criatura nacerá más sana y más segura. Una madre segura, es un bebe seguro e implica un proceso de crecimiento seguro. Con atención médica apropiada tendremos un ciudadano sano con todas sus capacidades innatas para el aprendizaje, para su formación técnica o profesional que le facilite su bienestar y el de su familia. Solo así volvemos a tener una pirámide en su forma natural.

 En educación

Al igual que salud, se debe priorizar la formación técnica y tecnológica sobre la profesional, con base en las condiciones imperantes en nuestro entorno actual y futuro. Se debe privilegiar la educación primaria y básica. Que todos los ciudadanos tengan una base de conocimientos segura, comparable a nivel internacional, que le facilite su mejoramiento técnico y/o tecnológico y en caso, su profesionalismo. La gratuidad no es buena consejera para el futuro, peor aún en el nivel superior. Apoyar la gratuidad en la educación profesional es una aberración que no conduce a nada. Los padres deben, con una buena tasa de interés pasiva, ahorrar para financiar la educación técnica, tecnológica y/o profesional, de sus hijos. No todos tenemos que ser estudiantes de una profesión que educa para el hoy y no para el mañana. Podemos ser técnicos o tecnólogos y asociar el conocimiento adquirido a una actividad económica cambiante, que se adapte a los cambios mundiales. Pensarlo así es tener la pirámide adecuada. Seguir enfocados en la gratuidad de la educación superior es tener la pirámide invertida.

En Comercio Exterior 

Pasa exactamente lo mismo, si imponemos restricciones al comercio so pretexto de la industria naciente, estamos alrevesados. Importar no es malo, lo malo es importar lo que tenemos. Pero importar bienes, insumos, maquinaria, equipos para que podamos hacer mejor las cosas, es bueno. Equivocadamente imponemos tasas, impuestos, aranceles a lo que no producimos y desalentamos la producción nacional, repudiamos el comercio internacional inteligente. Solo queremos enfocarnos en el mercado local y no en el mundo como un mercado a alcanzar, un mercado al que debemos comprender para producir mejor. Tenemos la pirámide invertida.

En emprendimiento

Nos jactamos de tener la mejor tasa de emprendimiento en LATAM, pero no nos fijamos que estos emprendedores no son formales, no aportan a la seguridad social, buscan no pagar impuestos y prefieren ser solamente emprendedores. El proceso de emprendimiento implica formalizarse y contribuir a la sociedad (seguridad social e impuestos) como empresarios formales. Fomentamos la informalidad no el empresariado, no la formalidad. Definitivamente estamos alrevesados, tenemos la pirámide invertida.

En ambiente

Pensamos que ser ambientalmente responsables es caro o es solo para las grandes empresas. ¡No! todos contribuimos a la huella de carbono, nuestras acciones por mínimas que sean, afectan al ambiente. Las iniciativas privadas y el esfuerzo del gobierno, en pro del ambiente, implica trabajar denodadamente en crear mejores condiciones de vida, más sustentable, para beneficio del planeta tierra. Creer que poner unos arbolitos es todo, NO falsedad pura. Debemos cambiar nuestra forma de pensar, nuestras neuronas están ávidas de conocimiento ambiental, alimentémoslas para contribuir y mejorar el bienestar del planeta, que es de todos.

Genotipo y Fenotipo

Recordemos que como individuos obedecemos a nuestro linaje y al comportamiento individual, por ello hay seres humanos buenos, malos y bien malos. Así como Fernando Savater escribió Ética y Política para Amador para explicarnos quiénes somos y que no estamos solos, todos nos componemos de dos elementos fundamentales que son: genotipo y fenotipo. Es decir, quiénes somos y con quien nos desenvolvemos, en un entorno que ejerce una cierta influencia, en bien para unos o en mal para otros.

Vamos a considerar, en un mundo ideal, que en el comportamiento humano existen dos constantes, fruto de buenas políticas públicas permanentes en el tiempo: salud preventiva (SP) y educación reflexiva (ER) y que las variables que se modifican son: Genotipo, con escala de mala a buena y Fenotipo, con escala de negativo a positivo. De conformidad con la gestión, como sociedad aspiramos alcanzar el bienestar, cuadrante IV, no sin antes haber experimentado el aprendizaje reflexivo al pasar por los cuadrantes II y III. Es decir, nuestra constitución genética completa, que nos han transmitido de generación en generación (Genotipo) y nuestras características físico-bioquímicas y el comportamiento observable (Fenotipo), son los elementos fundamentales para junto a las políticas públicas buscar el bienestar. Al recibir del estado la educación y la salud adecuadas, buscaremos actuar de forma buena creando un entorno positivo (cuadrante IV = bienestar). Desviaciones de esta calidad de linaje y del comportamiento adecuado implicaría en el peor de los casos la disrupción social pues la estirpe es mala y el comportamiento negativo (cuadrante I).

Con políticas públicas adecuadas en salud preventiva y educación reflexiva lograremos desenvolvernos apropiadamente respetando la norma, el ambiente y a la persona. Ser capaces de convivir, de compartir para ser mejores. Así mantendremos la pirámide adecuada evitando caer en la pirámide inversa.

1 Tertulia con el Econ. Jorge Muñoz Torres, 7/4/2023.
 

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