Durante el mes de septiembre del 2021, Daniela Alarcón, investigadora del Galapagos Science Center, y Héctor Guzmán, científico del Smithsonian Tropical Research Institute, se propusieron por primera vez marcar ballenas azules en las costas de las Islas Galápagos con el objetivo principal de aprender sobre estas especies.
Daniela y su equipo se centraron en analizar los datos de ciencia ciudadana del Programa Cetácea Galápagos, continuar con su trabajo de campo al tomar muestras de biopsias, junto al registro fotográfico y de video con drones, para luego analizarlas en el laboratorio, y asegurar asociaciones para expandirse a nuevas técnicas de investigación como el monitoreo acústico y el análisis de muestras.
10 años recopilando información sobre ballenas y delfines en Galápagos
En 2010, Judith Denkinger y científicos del Galapagos Science Center iniciaron el Programa Cetácea Galápagos como una iniciativa de investigación en conjunto con la Dirección del Parque Nacional Galápagos. El objetivo principal del proyecto es recopilar información científica sobre ballenas y delfines en Galápagos.
Un año después, en 2011, Daniela completó su tesis de grado en Ecología Marina en la Universidad San Francisco de Quito (USFQ), en la que estudió la abundancia y distribución de cetáceos en un importante canal al oeste de Galápagos.
Cuando empezó la pandemia por COVID-19, Daniela y su equipo observaron los datos recolectados a lo largo de diez años. “La pandemia hizo que el proyecto se suspendiera y los datos de ciencia ciudadana que se recolectaban en ese entonces disminuyeron, debido a la falta de turistas en las islas, por lo que decidimos tomar toda la información que teníamos y analizar la diversidad local y temporalidad de cetáceos, y que nos podían decir dichos datos”, comentó Daniela.
Ciencia Ciudadana y utilización de drones como metodología de investigación
La Ciencia ciudadana se define como la participación activa y colaborativa del público en la investigación científica para la generación de conocimiento. Por medio de ella, las personas generan y comparten información que contribuye a proyectos de investigación y monitoreo.
El Programa Cetácea Galápagos ha recopilado datos durante varios años sobre la diversidad, distribución y temporalidad de las especies de cetáceos ubicadas alrededor del archipiélago gracias al involucramiento de la ciudadanía, especialmente, guías naturalistas y visitantes.
Los objetivos de la investigación este año fueron analizar los datos obtenidos sobre las especies de cetáceos avistadas, identificar el lugar dentro de la Reserva Marina de Galápagos dónde se las encuentra, y observar cómo la comunidad galapagueña y los turistas contribuyen en la protección y cuidado de la vida marina de los cetáceos.
Para complementar y continuar con la información recopilada a través de ciencia ciudadana, el equipo busca cetáceos de dos maneras: “O tomamos un barco durante varios días, o simplemente tomamos un pequeño bote de pesca y recorremos una parte de la isla. Principalmente, utilizamos fotografías para identificar a los individuos y drones para medirlos. Contamos los grupos, registramos cualquier tipo de comportamiento que vemos y tomamos muestras de biopsia”, dijo Daniela. Mediante el vuelo de drones se recopila medidas de largo y ancho de las ballenas lo que sería difícil de estimar desde un barco o desde la tierra.
“Las imágenes que tomamos con nuestros drones brindan un tamaño de referencia de las especies y nos permite comparar condiciones corporales para la temporada. Dado que los eventos de La Niña brindan aguas productivas, la hipótesis es que los animales estarán más gordos en comparación con las temporadas menos productivas” dijo Daniela.
Nuevas Colaboraciones
El equipo de trabajo está conformado por veterinarios, ingenieros y otros especialistas en cetáceos. Las nuevas colaboraciones potencian la investigación que Daniela y su equipo realizan. Estas colaboraciones incluyen nuevas perspectivas para el análisis de datos de ciencia ciudadana y durante los viajes de campo.
El proyecto cuenta con la colaboración de un grupo de veterinarios de la Universidad Estatal de Carolina del Norte, bajo la supervisión de la Dra. Diane Deresienski y el Dr. Greg Lewbart, quienes toman datos de muestra básicos, centrándose en las evaluaciones de la salud de las especies de delfines.
Daniela también ha estado trabajando en colaboración con Alessandro Bocconcelli de la Institución Oceanográfica Woods Hole, para analizar las vocalizaciones de los cetáceos, principalmente centrándose en las ballenas azules, a través del monitoreo acústico pasivo. Esta técnica consiste en instalar grabadoras de sonido, sin que haya interferencia del investigador en el ecosistema. “Las vocalizaciones pueden ayudarnos a determinar qué especies de cetáceos estamos escuchando e incluso a qué población pertenecen”, dijo Daniela.
Después de varios años de buscar y registrar cetáceos en Galápagos, los datos que se reúnen muestran cómo estos gigantes están utilizando los ecosistemas marinos. De las 26 especies de cetáceos registradas en Galápagos, los datos muestran que sólo 19 especies han sido avistadas desde 2010, con una fluctuación durante los años dependiendo de las condiciones oceánicas. Además, algunas especies de delfines que solían ser comunes en el área ahora son raramente reportadas, mientras que ha habido un aumento en los avistamientos de otras especies como las ballenas azules y las orcas.
“Es importante estandarizar el proceso de recolección de datos por la importancia que tiene Galápagos en términos de diversidad de especies. Queremos incluir a más ciudadanos en el proceso de la ciencia para la conservación. A largo plazo, la ciencia ciudadana podría ser la principal fuente de recolección de estos datos. Priorizamos trabajar con personas locales para incluirlos como parte de la comunidad científica”, afirmó Daniela.
Como parte de los esfuerzos de divulgación para comunicar y alentar a unirse a su iniciativa de ciencia ciudadana, Daniela presentó su investigación en el “V Congreso de Mastozoología en Ecuador”, entre otros seminarios en los que ha tenido la oportunidad de participar.
A futuro, Daniela y su equipo seguirán estudiando las especies y poblaciones de cetáceos que frecuentan las aguas de las Islas Galápagos, continuarán recopilando datos sobre los cambios en el clima con relación a los fenómenos de La Niña y El Niño, observarán hacia dónde se dirigen y de dónde provienen los cetáceos que se acercan al archipiélago, y analizarán el estado de salud estas especies y su entorno marino.
Este artículo fue publicado originalmente en el sitio web del Galapagos Science Center en el siguiente enlace: https://www.galapagosscience.org/nuevas-colaboraciones-y-ciencia-ciudadana-para-comprender-mejor-a-los-cetaceos-en-galapagos/