Las explotaciones lecheras se enfrentan a tiempos difíciles. El crecimiento del sector está limitado por la carencia de mercado y la ausencia de tecnología. Los productores de leche deben encontrar la manera de seguir siendo rentables en medio de un evidente desequilibrio entre la disponibilidad de tierras destinadas para la ganadería y el tamaño del hato ganadero.
Aun así, parecería que la producción lechera sigue siendo una opción viable para muchos pequeños y medianos productores en Ecuador, siempre y cuando se lo realice de manera sostenible.
Dentro de las buenas prácticas de ganadería se puede implementar el doble ordeño para sacar el máximo provecho de su negocio. Con capacitación y apoyo, puede resultar una buena opción de manejo para incrementar sus ingresos económicos.
¿Cómo manejar los animales en el ordeño? Y ¿Cómo hacerlos mucho más eficientes?
Calcular la carga ganadera
Usualmente, uno de los principales problemas en el manejo ganadero es determinar la carga animal por hectárea y calcular el número de potreros que permitan aprovechar y optimizar los pastos naturales o establecidos, a fin de evitar el sobrepastoreo; es decir, manejar una cantidad de animal superior a lo que soporta el suelo con base en la biomasa de forraje.
Para determinar la tasa óptima de carga ganadera en una situación determinada, se pueden tener en cuenta los siguientes componentes: Lo que conocemos dentro de los parámetros técnicos de producción como “Capacidad de Carga-CC” y “Carga Animal-CA”. La (CC) se refiere a la capacidad de producción de forraje, o también se puede expresar como el número de hectáreas necesarias para sostener un animal adulto durante un tiempo determinado; mientras que la (CA), expresa el número de cabezas, el número de animales o el número de Unidades Animales (UA) que pastorean una determinada área, en un tiempo determinado, independientemente de la cantidad de forraje disponible.
El ganadero también puede establecer un plan de densidad de población que contenga todos los datos necesarios y dé los mismos resultados para todas las explotaciones. Aplicando la tecnología, también hay varias calculadoras y programas informáticos que pueden utilizarse para estimar el número de potreros que deben crearse en función de las necesidades de cada explotación. Entre ellos se encuentran:
– Calculadora de ganaderos
– Calculadora de pastos
– Planificador de diseño de pastos
– Calculadora de praderas
Además de estas calculadoras, también existen otras herramientas que pueden ayudarle a decidir qué animales utilizar en su granja y qué potreros deben ocupar. Algunas de estas se basan en técnicas ancestrales: Por ejemplo, en el análisis del tiro o en el ratio de cría u otras tecnologías más recientes, como: las encuestas de censo, los rastreadores GPS.
Sobrepastoreo
El pisoteo excesivo del suelo, repercute en erosión, deterioro de la fertilidad y la calidad del mismo, presentando menos producción de forraje asociada a la producción y productividad en la finca.
Por ejemplo, si se dispone de grandes extensiones de terreno por potrero y de baja carga animal, resulta un problema en la rentabilidad económica para el productor. Es decir, cuando existe una sobreproducción de pastos y de forraje que no es consumido por el ganado en el tiempo preciso, cambiará de consistencia herbácea a leñosa (lignificación) haciendo que los pastos se vuelvan más duros, fibrosos, menos apetecibles y pierdan nutrientes perjudicando el proceso digestivo, por su reducida digestibilidad y la elevada producción de gas metano generados por los procesos fermentativos del alimento que ingresa a los bovinos, lo cual repercutirá en la productividad animal y en la sostenibilidad ambiental.
La sustitución de tecnologías convencionales por nuevas alternativas e implementación de estrategias productivas sostenibles dentro del hato ganadero como la renovación de un sistema de pasturas mejoradas, el establecimiento de asociaciones entre gramíneas y leguminosas, la disponibilidad de agua, la suplementación estratégica, el uso de sistemas silvopastoriles sirven para aumentar los beneficios en la producción y la productividad respectivamente; además de limitar las emisiones de metano por el ganado en los sistemas de producción.
El doble ordeño, una práctica sostenible
El doble ordeño es una técnica ganadera que puede garantizar a los productores el incremento de producción de leche e ingresos económicos, y lo más importante, sin aumentar mucho sus costos, ya que se trata de optimizar los recursos de la finca.
El realizar uno o dos ordeños al día, dependerá principalmente de la disponibilidad y calidad de forrajes o suplemento alimenticio con el que se cuente; sin dejar de lado el potencial genético del ganado asociado a las mejores razas consideradas como productoras de leche (Holstein, Brown Swiss, y Jersey).
El sistema de doble ordeño puede darse con la presencia del ternero o sin él. Para este último caso es necesario contar con el adiestramiento de las hembras bovinas para lograr la bajada de la leche sin la presencia del ternero, aunque, cuando estas se acostumbran, bastará administrarles un poco de concentrado para lograrlo.
La práctica de doble ordeño es importante ejecutarla en un intervalo de tiempo de entre máximo 10 a 12 horas entre ordeños, es decir, si se ordeña a las 6 am, el siguiente debe ser a las 6 pm para que la ubre vuelva a llenarse completamente y así duplicar la producción, para realizar esta práctica se necesita:
-Buena alimentación generada por fertilización.
– Manejo de suelos.
– Buenas pasturas.
– Asociación de gramíneas y leguminosas.
– Selección de las hembras productoras, especialmente que tengan un alto potencial productivo.
– El productor debe contar con un buen programa de manejo y sanidad.
Creemos que, con el doble ordeño, los granjeros pueden lograr ahorros significativos en el costo de producción de leche. Sin embargo, se debe tener en cuenta un mayor costo de nutrición porque las hembras productoras para producir más leche requieren mayor consumo de forraje y nutrientes, por lo tanto, en este proceso, la parte más importante de la dieta de los animales es la cantidad de pasto fresco o materia verde que puedan adquirir durante el pastoreo. Se pueden utilizar otros suplementos como: sal mineral, balanceados, melazas, pintadas y concentrados elaborados con insumos de la finca, entre otros productos que permitan una alimentación balanceada sin deteriorar la condición física del cuerpo bovino de la hembra.
Con la implementación de esta técnica y con una buena dieta, los productores podrán producir leche de calidad superior, lo que les permitirá lograr también una mejor ganancia de peso en los terneros al nacimiento y al destete, así como acortar los días abiertos de las hembras en la explotación ganadera.
Es importante destacar que antes de recomendar el doble ordeño, muchos pequeños productores ecuatorianos se sienten temerosos y reticentes a aplicar esta práctica en sus fincas, ya que requiere una mayor inversión en el manejo y mantenimiento del ganado. Sin embargo, estamos convencidos de que el doble ordeño es una actividad económica alternativa a considerar para los pequeños productores lecheros familiares. Aunque esta práctica tiene muchos beneficios, también trae consigo ciertos obstáculos como: los altos costos de la crianza artificial de las terneras, la venta obligada de los machos al nacimiento y la incidencia de mastitis, enfermedad infecto-contagiosa de la glándula mamaria, en la cual la inflamación se produce por la invasión, a través del canal del pezón, por diversos microorganismos patógenos como bacterias, hongos, etc. y que repercute notablemente en cuantiosas pérdidas para el ganadero y trasciende en una amenaza a la salud pública, al consumir leche con residuos de fármacos utilizados para contrarrestar estas infecciones.
Inconvenientes que el productor puede superar gracias al apoyo y la formación adecuada.
Actualmente, en el Ecuador son muchos los productores lecheros que están adoptando estas recomendaciones técnicas y en la práctica han mejorado su producción. Esto ha incrementado los litros de leche por día y por vaca, garantizando un producto de buena calidad. La leche cruda, que es la materia prima que sirve de insumo a la cadena láctea, con ella se elaboran productos y subproductos que dan valor agregado para su comercialización, debe ser manipulada adecuadamente para que estén listos y seguros para el consumo humano, por lo tanto, el cambio tecnológico, capacitación y asesoría son necesidades de formación constante.
Sin dudas, para muchos países del mundo, la producción de leche aún representa una alternativa económica, ya que permite a los productores mejorar sus ingresos y el bienestar familiar. De hecho, esta actividad contribuye positivamente al desarrollo económico de las zonas rurales y ayuda a crear nuevas oportunidades de empleo para quienes viven en estas áreas.