“Las metas e ideales que nos mueven se generan a partir de la imaginación.
Pero no están hechos de sustancias imaginarias. Se forman con
la dura sustancia del mundo de la experiencia física y social”
John Dewey.
Lecciones aprendidas es un proceso individual o institucional y hace referencia a la reflexión que se realiza a un evento o fenómeno una vez concluido, para establecer procedimientos que puedan mejorar el resultado logrado. Pasa por identificar esos hechos relevantes que pueden ayudar al resultado; escribirlos para evitar la interpretación vana; y analizar profundamente cada hecho para aplicarlo a futuro, mejorarlo para su aplicación o descartarlo. Esta reflexión sobre los hechos, mecanismos causales y resultados es una herramienta de apoyo a la gestión de cualquier organización, pues en definitiva es un conjunto de errores y éxitos alcanzados durante un evento o fenómeno.
El BID[1] considera que las lecciones aprendidas permiten no solamente documentar el aprendizaje, sino que además genera conocimiento que permite replicar acciones que puedan ser exitosas y/o evitar errores en futuras intervenciones en contexto similares.
No requerimos mayor profundización sobre el concepto, pues parece claro y entendible. Lo difícil es aplicarlo en Ecuador. En menos de tres años, como sociedad, cometimos el mismo error. Dejamos que un conflicto o una protesta social escale a un nivel de violencia total. Simple, no aprendimos nada, no identificamos las causas o mecanismos causales, no reflexionamos sobre esas (causas) y porque se dieron esos resultados. No debería volver a pasar lo mismo, otra vez. En junio 2022 se repitió lo de octubre 2019.
Intentemos comprender los hechos. Se produjo una protesta anticipada por descontento social. Las causas podrían ser: 1) Democracia mal entendida; 2) Fraccionamiento político; 3) descontento general; y 4) informalidad y desempleo. Analicemos los mecanismos causales de cada una.
1) No comprendemos que es democracia, pensamos que es tener libertad para protestar a grito pelado y asistir a las urnas cuando nos convocan. Pero no es así. Democracia, como lo dice Humberto Maturana[2] es un modo de convivencia, un acuerdo de convivencia con respeto, honestidad, colaboración, equidad, ética social y posibilidad de reflexionar y escoger. Precisamente, nada de lo anterior se cumple. Vivimos un desorden democrático y sin acuerdo de convivencia pues, no nos interesa la persona que está a lado nuestro en la calle, en el parque, en el bus, en el hospital. Simple, no nos interesa, por eso el conflicto indígena, no es de todos.
2) Las organizaciones sociales se consideran representantes de la mayoría de ecuatorianos y se lanzan a cerrar las carreteras, los pozos petroleros, las calles, los servicios, las empresas. ¿Son nuestros representantes? Entonces ¿para que están los partidos políticos? ¿Deberíamos eliminar a los partidos políticos y cambiar la base normativa para que sean las organizaciones sociales quienes nos representen? ¿Somos una sociedad integrada que puede salir adelante sin partidos políticos? Como señalé antes, parecería que no. Los conflictos son de todos y así se deben resolver entre todos. Sin aprovecharse de la situación y obtener réditos personales por ello. Es el caso de los transportistas, un grupo de ellos, trato de hacer leña del árbol caído. Ese oportunismo mal entendido es malo, perjudica a la sociedad, la desintegra, fomenta la desigualdad.
Los periodistas no investigan, no reflexionan sobre la situación buscan dar noticias alarmantes, pues parecería que eso le gusta a la gente que está frente al televisor o con un celular en la mano, esperando ver los hechos impactantes. Simple, esto exacerba el ánimo y magnifica el problema en lugar de comprenderlo y llamar al control. Los periodistas de investigación me darán la razón, creo, debemos comprender las causas y sus mecanismos causales para entender el evento o fenómeno social y pasar la noticia.
Tratar de cazar un ave con una escopeta de perdigones es tratar de evitar el error. Así es como leo, entre líneas, el accionar de los partidos políticos, buscan ganar mientras exista el caos, es decir maquiavélicamente coordinan acciones contrafácticas a la integración y estabilidad política entre los poderes del Estado, Ejecutivo, Legislativo y Judicial. El Ejecutivo propone o activa un plan, el Legislativo el contrario y el Judicial lo echa abajo, imposible gestionar con este entorno. La detención de Iza por los disturbios en junio de 2022 es una clara muestra.
La elección de Saquicela y Holguín en la asamblea es otra. El aparente rol de facilitador del diálogo de Saquicela, hasta que logren la destitución del presidente, es la gota que faltaba para que se produzca un deslave. Los correístas y sus aliados se quedaron con la bata alzada. Tenían que captar algo a río revuelto, son conocidos por esa táctica. En otras palabras, los partidos políticos no son lo que deberían ser, catalizadores de un grupo de la sociedad que buscan el bienestar común, no controlan a sus miembros y autoridades, hacen acuerdos sin consultar (Socialcristianos, Izquierda Democrática, Conaie), y no incentiva a los jóvenes a la militancia. El caso del partido socialcristiano es especial, su dirigencia, sus miembros, sus desafiliaciones, las locuras de las suyas, sus contubernios y acuerdos de medianoche, son dignos de análisis profundos. Duro, pero creo que es cierto.
3) Con todo esto ¿Qué podemos esperar de la sociedad? Está frustrada, dolida, descontenta, sin motivación alguna. Por ello actúan como actúan, con quemeimportismo primero, con intención después, con violencia, para hacer oír su voz. Los ciudadanos de Quito son un ejemplo de este desosiego. Unos grupos alimentaban a los marchantes que llegaban, otros ayudaban con dotaciones a los protestantes, otros apoyaban a la Policía y también entregaban pertrechos, otros amenazaban con armas a los protestantes para evitar su ingreso a su privacidad, otros proporcionan abrigo y medicinas.
Los zánganos aprovecharon esperaron su momento y nuevamente hicieron de las suyas, menos preparados técnicamente que los de octubre 2019, pero demostrando su poder, su fuerza, su agresividad. Es preciso reclamar al alcalde de la ciudad, quien a pesar de no ser mero loro, tampoco actuó como debía, proteger la ciudad y sus ciudadanos.
La Corte Constitucional cumplió con su parte de no desintegrar al país. Declaró inconstitucional la amnistía otorgada por la asamblea a ni se cuantos pobrecitos, inocentes, amenazados por la justicia, por unos crímenes que cometieron obligados por las circunstancias. Que bueno algo super positivo.
Las Fuerzas Armadas, fiirrmeeess, con el presidente y con la norma constitucional, no se dejaron amedrentar por los protestantes, los zánganos, las defensoras de los derechos humanos, ni los políticos de pacotilla. Bien. La Policía Nacional, con un líder nuevo formado como ellos, intento e intento, estrategias de acción faltaron. Las huestes de las organizaciones sociales jugaron al ratón y al gato, no se quien le puso el cascabel a quien. Pero varias veces las organizaciones sociales se pasearon “pacíficamente” por la ciudad. Me hace reminiscencia a Carlos el guerrillero venezolano y sus tácticas, incluso hay una película con sus estrategias.
4) El grupo más afectado, los informales, porque son informales, porque no quieren dejar de serlo, porque no tienen empleo, porque sus capacidades no son suficientes para esos trabajos, porque sienten desatención. Esto afecta la productividad, incrementa la desigualdad, se genera menos producción, los costos crecen, aumenta la competencia desleal, desestimula a los formales; en suma, es un contrafáctico del empleo, los ingresos y el bienestar. Total, mayor desigualdad y pobreza.
¿Con estas causas como no estalló la bomba en junio? Santa Marianita de Jesús nos hizo un milagro.
En definitiva, caímos en la trampa, algunos países han caído también. Pero no quiero sonar fatalista sino más bien todo lo contrario y por eso quiero utilizar la palabra trampa, de buena manera. Por que no podemos salir, intentamos con un gobierno de ese lado, del otro lado, de este lado o el de acá, pero seguimos ahí mismo.
El gobierno actual sensible a las solicitudes, acudió a las mesas de diálogo con el ánimo de contribuir a las soluciones. Por ello voy a usar una de las mesas de diálogo para avanzar en nuestra reflexión de las lecciones aprendidas. Según la información publicada por la Conferencia Episcopal Ecuatoriana -CEE, la mesa 1 trataría el tema de la focalización de los subsidios a los combustibles. Revisemos el contexto antes de pronunciarnos sobre la focalización.
Hace unos meses publiqué el artículo “Dejemos de Vainas”, en el cual traté el precio de la gasolina extra en la región. Entre otras conclusiones resalté que el precio en Ecuador (USD 2,55/galón) era de 32% más barato que el promedio de la región. Que el salario mínimo mensual de USD 400 (octubre 2021) era el tercer mejor y 1,3 veces más alto que el promedio de la región. Que Ecuador es el país con mayor poder de compra de gasolina y que si el precio subía hasta en un 16%, no se afectaría la demanda. Ecuador estaba, estadísticamente, muy bien.
¿Es entendible la protesta de las organizaciones sociales para reducir el precio de los combustibles? No. ¿Es necesario focalizar los precios? Al parecer, no. Entonces ¿Qué pasa?
Para el mes de junio de 2022 los precios de la gasolina extra y del diésel cambiaron, manteniendo la tendencia, (Cuadro 1). La gasolina se toma como indicador en el país y el diésel en la ciudad más importante. Colombia registra el precio de gasolina más barato, USD 2.39, ligeramente inferior al precio de Ecuador, USD 2.55. Para el caso del diésel en la ciudad de Quito-Ecuador se registra el precio más bajo USD 1.90. ¿Existe fundamento para focalizar los precios de los combustibles? No, creo que no.
¿Quién usa gasolina extra? Todos menos los pelucones diría un acucioso representante del correísmo. Las personas que se desplazan a su trabajo, para un negocio, para viajar y hacer turismo, es decir han adquirido un vehículo de al menos USD 10.000 y que tienen los fondos mensuales de ahorro para cubrir los gastos de mantenimiento, trámites legales, seguro, multas de tránsito y otros gastos, a parte de unos 60 – 80 para gasolina.¿Cuántas familias (indígena, mestiza, montubia, afroecuatoriana) pueden invertir, en un vehículo de USD10,000? Pocas, diría Yo. ¿Cuántos emprendedores, informales, micro y pequeños empresarios tiene la posibilidad de invertir en un vehículo para trabajar? Bastantes diría Yo. Las primeras no requieren de subsidio pues es una inversión privilegiada. Las segundas, tampoco pues la teoría y la práctica dicen que se debe interiorizar en la estructura de costos y evitar traspasar al precio del bien o servicio el sobrecosto. Es recomendable elevar la productividad y así absorber el costo adicional de los insumos, ¿no es cierto? No necesitan subsidio, necesitan trabajar productivamente.
Los productores, los empresarios (todos), los transportistas, saben que, el incremento del precio de los combustibles, se pueden asumir con productividad y trabajo. Por eso no protestan. Sin embargo, las organizaciones sociales, con Iza a la cabeza, ¿en representación de?, causan pérdidas por muchos millones de dólares, so pretexto de la eliminación del subsidio de los combustibles, y nadie paga por ello. ¿Es el costo adicional por el incremento de los combustibles la verdadera razón de la protesta? No creo, los dirigentes, los políticos, los chupamedias, los corruptos, los contrabandistas de combustible, necesitan que el precio esté bajo para lucrar con los envíos informales a Colombia y Perú. Esta es la razón, ¿no es cierto? Umm caliente, caliente.
Miremos en el cuadro 1, la diferencia de precio de un galón de gasolina extra entre Colombia y Ecuador es de 16 centavos de dólar. En Perú es de USD 4,06. Ahí está el incentivo para contrabandear, por eso pelean por que no suban los precios. De igual manera con el diésel. La diferencia con Colombia es de 43 centavos de dólar y con Perú es de USD 2,60 por galón. Interesante verdad, interesante. ¿Cuál será la verdadera causa para paralizar al país por 18 días, porque el precio de la gasolina extra y del diésel está muy alto? Incomprensible, no es cierto. No caigamos en la trampa.
Sin embargo, durante las protestas y en las mesas de diálogo, la administración de gobierno, aceptó reducir los precios de las gasolina extra y diésel en 15 centavos de dólar el galón. Es decir, para el caso de la gasolina extra, el nuevo precio de Ecuador es de USD 2,40 el galón, un centavo más caro que en Colombia. Sutil ¿verdad? El diésel se redujo a USD 1,749 el galón, es el más barato de la región y por tanto más barato que en Colombia y en el Perú.Sabemos quiénes son los contrabandistas, no solo los que aparecen sino los que están detrás, a escondidas, frotándose las manos con “este increíble logro” del diálogo entre el Gobierno y las organizaciones sociales. ¡¡Vivaa el contrabando!!. Termino con esa famosa canción de Wilfrido Vargas, el Hombre Divertido. ……Paramos ¡¡no!!!, seguimos ¡¡SI!!!!!, paramos ¡¡No!!! ¡¡Seguimos SI!!!!
En conclusión, no hemos aprendido nada, nuestra lección aprendida está vacía, no generamos conocimiento alguno para que no se repita. El ejemplo de la mesa de diálogo 1, nos ilustra lo equivocados que estamos.
[1] / blogs.iadb.org/conocimiento-abierto/es/como-documentar-lecciones-aprendidas/
[2] / Maturana Humberto. 2015. Charla Magistral “Educación, ética y democracia”. Universidad de Chile. Santiago.