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La revuelta de los jóvenes, que el psicoanálisis acoge

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Convocatoria del Observatorio ‘Legislaciones, Derechos, Subjetividades Contemporáneas y el Psicoanálisis’ de Fapol, en Guayaquil

Esta convocatoria ampliada les llega después de un cambio de fecha, debido a una cierta prudencia necesaria en el momento en que vivimos. Estamos en una crisis y no es sólo una, son varias crisis a nivel de la política, de las estrategias y las tácticas. Estas referencias no son ajenas al psicoanálisis, desde donde podemos decir con autoridad que es mejor ir al psicoanalista que matar al vecino (https://dialoguemos.ec/2022/06/mejor-ir-al-psicoanalista-que-matar-al-vecino/).

Cuando le comenté a un amigo escritor sobre la pretensión de que la carrera de psicología “clínica” se reparta entre dos corrientes universalizantes, me respondió “las mismas situaciones de siempre” y tiene razón, no hay que alarmarse. Y si la resistencia está del lado del analista -como hemos recordado últimamente en un cartel- del otro lado encontramos el rechazo, la represión, la renegación. Los viejos mecanismos analizados por Freud, que siguen su devenir en el mundo de hoy.

Mi convocatoria es a trabajar, esto es casi “revolucionario” cuando vemos a pueblos exacerbados con demandas imposibles de cumplir porque no son soluciones las que se buscan con el estallido, sino cambiar de amo y cumplir la vuelta de los 360 grados, según precisiones de Lacan sobre el disco. Y si bien, nosotros los psicoanalistas nos ocupamos de las urgencias, nos orientamos por lo real de un síntoma que es en primera instancia una solución de compromiso. Quizás sea el momento de renovar nuestro compromiso con la causa analítica ante la angustia, las inhibiciones, los pasajes al acto nefastos, la tristeza y el confort, encontrando un modo singular de hacer allí con el “factor actual del deseo” que Antonio Aguirre supo circunscribir y encarnar. Nos corresponde poner a prueba eso que el psicoanálisis enseña, en las discusiones con el Otro de lo social.

El trabajo que ya veníamos realizando en el Observatorio de la Federación Americana de Psicoanálisis de la Orientación Lacaniana: “Subjetividades contemporáneas, derechos, legislación y el psicoanálisis” se torna muy oportuno para analizar las implicaciones de un Memorando ACESS, -el que ya es un documento público-, y que vendría a sumarse a aquel debate sobre las propuestas de Ley Orgánica de la “Salud Mental”, sobre las que auténticamente nos preguntábamos si conciernen al psicoanálisis -que no cree en la salud mental sino que apunta a la chifladura de cada uno-, y ante las que encontramos derechos vitales donde apoyarnos.

Jacques-Alain Miller ha hecho un llamado a los jóvenes y no hay que ser tan mayor para recordar que en ZADIG se mostró abierto a las iniciativas; esto no es algo del 2017, sino que remite a su ánimo jovial. En lo local resuenan las Jornadas de la NELcf: “La Escuela y la formación del analista”, y en ese punto cada vez conviene preguntarse si estamos a la altura de la subjetividad de la época, si podemos sostener el discurso psicoanalítico en las instituciones, incluyendo las universidades: en el foro, en la feria, en la ciudad. En esa dirección, a la revolución le contraponemos una rebelión que se diferencia de la violencia errática: siendo una revuelta, que vamos a acoger.

Hay desencadenamientos que suscitan esta convocatoria, podemos comentarlos. Aquí sólo anotaré dos preguntas: una por “la clínica”, la que es requerida institucionalmente, pero también “intervenida” políticamente y materia de quejas de los jóvenes universitarios. En particular, por la clínica psicoanalítica, que quizás no pueda sostenerse en su pleno derecho en las aulas, y eso sin referirnos al “Woke”, -lo que no podemos evadir y que también Miller ha relevado-, entonces: ¿Qué lugar hoy para el psicoanálisis y la investigación en las instituciones y la universidad?

Entre el “del” y el “al”, una solución por pivotaje: hay toda una construcción política por hacer, invenciones de refugios, diques y canales, actos por escribirse. Allí proseguiremos este trabajo que inscribió el Seminario y se prosiguió en la Red de Psicoanálisis Aplicado y el Observatorio, con las líneas de investigación: lo imposible de gobernar, educar e incluir, desde donde planteamos una serie importante de conversatorios en universidades, para los que convocamos desde el Observatorio a colegas de la NEL y la AMP, amigos de la política y la cultura, en una verdadera red institucional.

Hoy el tiempo para leer, conversar y debatir lo (sos)tendremos desde el Observatorio de FAPOL, con el apoyo del CIEDD. Los invitamos a conversar: una práctica antigua que implica el encuentro de los cuerpos para malentendernos y producir conjeturas aplicables a los problemas que nos conciernen, buscando inconsistir /incompletar /indemostrar /indecidir los imperativos y el para-todos. Una conversación que produzca extimidad y que sortearemos con una cierta docilidad, femenina.

Escribo esta madrugada leyendo en las noticias cómo avanzan las violentas confrontaciones en un país atravesado por el narcotráfico, que no termina de salir de los estragos de la situación mundial pandémica y de una guerra ingobernable, y con demandas nacionales legítimas de una vida más digna; lo hago con el deseo de que se arribe prontamente a una concertación social realista que sepa asumir las pérdidas que todo diálogo conlleva y las limitaciones de la democracia, tanto como se permita alojar lo nuevo y nos deje sostener nuestra I Conversación Preparatoria este sábado 25 de junio a las 11:30 en un aula de la Universidad Católica de Santiago de Guayaquil.

 Quedan invitados a desprenderse del goce incendiario y a conversar, en un esfuerzo más por… Ya saben. Lo dijo el divino Marqués.

Guayaquil, 21 de junio del 2022. 02h20.

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