Los procesos hacen posible que los resultados se logren. La suerte y la causalidad (de causa efecto) operan de forma diferente.
En una organización, los procesos operativos contribuyen a desarrollar las acciones y actividades apropiadamente en la búsqueda de alcanzar las metas propuestas. Éstas pueden ser cualitativas o cuantitativas. Un buen y saludable ambiente laboral responde a un proceso y contribuirá a resultados concretos en rentabilidad social (cualitativa) y financieros (cuantitativa).
Las organizaciones empresariales operan de ésta manera y sus procesos son bien definidos y claros. Las Organizaciones No Gubernamentales ONG, de igual manera.
En el deporte creo que se hace más evidente la causalidad y no la suerte. Es decir, la existencia de un proceso o de varios procesos o subprocesos previos contribuyen al logro de resultados, sean estos de largo o corto plazo. El largo plazo incluye descubrir prospectos deportivos, en cualquier disciplina, en la niñez o en la adolescencia y sobre la base de su potencialidad deportiva diseñar un proceso de fortalecimiento, mejora competitiva, conocimiento, destrezas y formación integral. Éste proceso o procesos simultáneos o no, generan una alta probabilidad de éxito, es decir una Ventaja de Alto Rendimiento, VAR. Ejemplos como Leonel Messi o Cristiano Ronaldo a nivel internacional, Antonio Valencia y ahora Piero Hincapié en lo nacional, son una muestra en el fútbol. Por supuesto que en disciplinas como el atletismo tenemos muchos: Jefferson Pérez, Glenda Morejón, entre otros.
A corto plazo, los resultados obedecen a la capacidad de los técnicos, entrenadores o coaches de los deportistas que saben incentivar el alto desempeño sobre la base de la capacidad innata del deportista. Si no la hay, es poco probable un buen resultado.
La clasificación de la selección de Ecuador al mundial de Qatar 2022, no es suerte, para mi manera de ver y como intento demostrar, es el resultado de un proceso claro de formación de jugadores que aman a su país, y aman lo que representa la camiseta, por sobre el don dinero.
Un buen número de ellos, 29%, se han iniciado en el club Independiente del Valle, I de V., un 14% en Liga de Quito, un 11% de Norteamérica de Guayaquil. Recalco estos datos pues el I del Valle, la organización empresarial más eficiente en el fútbol nacional ha formado originalmente a 8 de los 28 integrantes de la selección (Cuadro 1). Pero si se elimina a los mayores de 30 años, el club ha formado a 8 de 21, es decir al 38% de la plantilla actual. Es un dato poco despreciable en una empresa que piensa en el rendimiento de sus inversiones a largo plazo.
Profundizando. De los 8 jugadores formados, 6 (75%) juegan en el exterior, Europa (5) y Norteamérica (1). Según la página web www.trasnfermarks.com, la suma del valor presente de estos 8 jugadores es de 32,1 millones de euros y equivale al 36% del valor de la plantilla total. De los diez jugadores de mayor valor en el mercado futbolístico, cuatro han sido formados en el I del V. La hipótesis quedaría comprobada positivamente pues el proceso formativo integral del I del V. ha incidido positivamente en la selección actual de Ecuador.
Ahora pasemos a la Selección Nacional. Está claro que los integrantes de la selección, hoy por hoy, tienen muy clara su prioridad. Han quedado fuera de la convocatoria algunas vacas sagradas, cuyo tiempo en la selección ya pasó, porque hay mejores personas en su lugar. Recalco lo de personas no solo de futbolistas.
No quiero regresar muy lejos en el tiempo futbolístico, pero el cuerpo técnico, entrenadores y su equipo completo, de la selección ha dejado mucho que desear, en el campo formativo. Desde el año 2000 hemos tenido tres entrenadores de nacionalidad colombiana, 2 de argentina, uno de Ecuador y uno de doble nacionalidad argentino boliviano. No tengo nada contra nuestros vecinos de Colombia, pero solo basta ver su fútbol actual y me darán la razón, por ello descarto su contribución a la formación de nuestra selección, es decir del año 2000 al año 2015.
Me concentro en los últimos 7 años y tomando en consideración que el promedio de edad de la selección es de 26 años (Cuadro 1), analizaré al equipo. De los 28 integrantes, 18 se iniciaron a los 19 años y hoy representan a nuestro país en la selección. De esos 18, 8 fueron formados por el I del Valle, es decir el 44% de la sangre nueva es del Independiente del Valle, personas no solo futbolistas. Ésta es nuestra selección actual. Éste equipo tiene formación integral, tiene destrezas, juegan en el extranjero, 21 de los 28, son competitivos y aman a su país.
Por ello, basado en las estadísticas y en el análisis previo, creo que clasificamos directamente, pues con un solo punto adicional, empate con Argentina, entramos al Qatar 2022. Quedaríamos terceros. Algunos sabios y duchos del fútbol coinciden en que en el fútbol no hay reglas sino lo bello de este deporte es que todo puede cambiar en un minuto. Sin embargo, según el desempeño de las 10 selecciones sudamericanas y sus resultados en las pasadas eliminatorias, Ecuador tiene una alta probabilidad de clasificar como tercero (Cuadro 2).
Los contendientes de Ecuador son Uruguay, Perú y Chile. Colombia se queda fuera pues perdió toda chance al perder en casa con Perú y de vista con Argentina.
En la fecha 17 de las eliminatorias, Ecuador juega en Paraguay y la probabilidad de lograr algún puntaje es nula, perdemos. Perú juega de visitante con Uruguay (dos contendores directos). Perú tiene 67% de probabilidades de perder y Uruguay 67% de ganar. Gana Uruguay suma 3 puntos, Perú pierde no suma. Chile juega en Brasil, pierde no suma. Al término de la 17va fecha Ecuador sumaría 25 puntos, Uruguay 25, Perú 21 y Chile 19.
En la fecha 18, Ecuador juega en casa con Argentina, tenemos el 15% de probabilidades de empatar, 43% de ganar, por ello al menos empatamos, sumamos un punto, sino tres. Asumamos conservadoramente que empatamos. Perú juega de local con Paraguay, tiene 72% de probabilidades de ganar, suma 3 puntos. Uruguay juega de visitante en Chile, tiene solo 12% de probabilidades de ganar y 35% de empatar, pierde no suma puntos. Chile suma 3 puntos. Al término de ésta fecha y final de la clasificación, Ecuador hace al menos 26 puntos, Uruguay 25 puntos, Perú 24, va al repechaje, Chile se queda con 22 puntos. Clasificamos en tercer lugar.
El proceso formativo iniciado en la época de Quinteros, profundizado eficientemente con Jorge Célico desde 2017 está dando frutos. A Gustavo Alfaro un buen estratega y técnico con sapiencia futbolística le cayó como anillo al dedo el proceso de Célico. Recordemos que ganamos el Pre olímpico sudamericano y quedamos terceros del mundo. La motivación, la claridad de juego y la entrega que requiere de nuestros jugadores parece que está dando frutos. Se sembró hace 7 años y está cosechando los primeros frutos como país. Los chicos ya están afuera jugando en equipos importantes.
Que siga Célico en la menores y Alfaro en las mayores. La época de las vacas sagradas de la selección, dirigentes y jugadores ya se acabó, quedaron en offside. Sigamos trabajando como una organización empresarial eficiente y efectiva que los resultados vienen como consecuencia lógica. No destruyamos los procesos eficientes.