La ausencia de una definición normativa del Covid persistente es otro de los problemas con el que se encuentran los médicos. En la medida que ha progresado la pandemia de la COVID-19 la comunidad científica ha profundizado el conocimiento de esta infección, que es como una especie de iceberg, en el vértice encontramos el proceso agudo de la infección, pero en la base se van presentando otras manifestaciones que persisten hasta más de las 12 semanas. A esta patología se la ha denominado Long Covid, es decir que los síntomas de la enfermedad se prolongan varias semanas luego del contagio. (1)
Si la Covid-19 fue ligera, fuerte o muy agresiva, los síntomas serán de la misma forma.
En todos los pacientes frente a la inflamación generalizada que es producida por la misma enfermedad Covid-19, el organismo genera lo que se llama estrés oxidativo, es decir se rompe el equilibro de los sistemas antioxidantes del organismo que no son suficientes para defenderse de la enfermedad generando un desgaste físico, emocional y mental y por supuesto además del desgaste que genera el uso indiscriminado de medicamentos necesarios como son analgésicos, antibióticos, corticoides, todo esto genera un estrés en el organismo y lo va desgastando paulatinamente. (2)
Por lo general en los pacientes se presenta decaimiento, que se cataloga como astenia, la persona presenta sensación de falta de energía o vitalidad, no tiene ánimo de hacer actividades rutinarias, se siente débil, con dolor muscular, dolor de cabeza. En otras personas con alguna comorbilidad se afecta más la hipertensión arterial o la diabetes; en algunos casos cuando existe un buen sistema inmunológico en el paciente los síntomas son pasajeros y dura pocos días, el problema es cuando el paciente tuvo un COVID agresivo, los síntomas pueden durar mucho más y el proceso de recuperación total es más lento.
Dependiendo de las secuelas, algunos pacientes tienen que aprender nuevamente a hablar, a escribir y a caminar, además se presentan fuertes dolores de cabeza, a lo que se suma cuadros de depresión y angustia, por la incertidumbre que genera esta enfermedad; también padecen dolores musculares. Algo muy importante que se ha evidenciado y que se presenta, tanto en quienes padecieron un Covid leve como un agresivo, son los problemas de concentración y de atención, de igual manera, en algunos pacientes se han presentado cuadros de irritabilidad.
En aquellas personas que debieron permanecer de tres semanas en adelante, en las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) por lo que deben, prácticamente, aprender a hacer varias cosas y recibir atención física y psicológica hasta volver a un estado normal; hay quienes incluso deben recibir terapia de lenguaje. Esos son los síntomas más frecuentes. Para determinar si fue un Covid leve o agresivo, los especialistas definen los siguientes conceptos:
Covid leve: son los síntomas leves (fiebre, escalofríos, cansancio y tos) que aparecen tras el contagio de Covid-19. Pueden durar un máximo de 2 a 3 semanas.
Covid Moderado, estos síntomas son más fuertes con estornudos, garganta seca y secreción y congestión nasal, perdida del gusto y olfato; y un Covid grave a más de los síntomas anteriores puede haber dolores intensos articulares y musculares y además dificultad respiratoria que amerita internación en un servicio de salud.
Una vez que la persona se ha recuperado de las manifestaciones agudas leves o graves y que ya no amerita el internamiento hospitalario, posteriormente existe el Covid persistente o Long Covid, un “complejo sintomático multiorgánico tras 4 e incluso 12 semanas; quienes han perdido el gusto y el olfato, lo recuperan paulatinamente, de a poco van sintiendo más el sabor de los alimentos.
Por este proceso inflamatorio sistémico en los pacientes la COVID-19 los deja muy “golpeados”, a la persona que la padece le pueden quedar secuelas pulmonares que ameritan intervención de un especialista y terapeutas respiratorios. En otros pacientes puede haber secuelas cardiacas, digestivas, renales, nerviosas o psicológicas, es por eso que posterior a sufrir esta enfermedad es importante que el paciente acuda a consultas médicas con los especialistas dependiendo de los casos (cardiólogo, neumólogo, urólogo, neurólogo, psicólogo, etc) para descartar una complicación que pudiera ser grave.
Pero ¿por qué a unos más y a otro menos? Quienes tuvieron un COVID leve se recuperan pronto, porque la carga viral fue muy baja y se defendieron ante el virus; pero hay quienes tienen el sistema inmunológico muy deteriorado sobre todos los pacientes diabéticos, inmunodeprimidos por enfermedades crónicas y es ahí cuando el virus puede replicarse con mayor rapidez y ocasionar más daños en el organismo, de ahí la importancia del fortalecer el sistema inmunológico.
Esta pandemia nos ha dejado una lección y es que al sistema inmunitario hay que fortalecerlo permanentemente, su cuidado debe convertirse en una rutina importante.
Muchos médicos recomiendan solo comer bien, pero recordemos que comer bien significa incorporar nutrientes en la alimentación, es decir proteínas, vitaminas, minerales, aminoácidos, etc. que el organismo requiere para su buen funcionamiento y generación de energía (ATP)[1] en la célula; también se debe considerar la edad de la persona, en si se trata de una persona joven bien nutrida su organismo se defiende mejor, probablemente no se presenten mayores secuelas y el proceso de recuperación será más rápido, a diferencia de una persona de la tercera edad que ya tiene desgastes metabólicos y de nutrientes es peor en un paciente con una enfermedad crónica.
Por lo general quienes padecieron un Covid-19 agresivo requieren terapia psicológica, además de la terapia respiratoria, física, muchos pacientes desarrollan fibrosis pulmonar una condición que daña la elasticidad de los órganos respiratorios y los pulmones pueden quedar lesionados de por vida, en esos casos se aplican otros tipos de tratamiento neumológicos, y finalmente el apoyo familiar, de los médicos especialistas, del rehabilitador físico es importante y vital.
Referencia:
- GUÍA CLÍNICA PARA LA ATENCIÓN AL PACIENTE LONG COVID/COVID PERSISTENTE https://www.semg.es/index.php/consensos-guias-y-protocolos/363-guia-clinica-para-la-atencion-al-paciente-long-covid-covid-persistente
- Departamento de Investigación Biomédica, Fundación Clínica Médica Sur Mx. Vicente Sánchez-Valle, Nahum Méndez-Sánchez
[1] Adenosín Trifosfato