Para lograr un correcto funcionamiento de toda la estructura corporal, incluidos los músculos del sistema nervioso, el sistema cardiovascular, el cerebro, la visión y la piel es fundamental la Vitamina E en el organismo.
Esta vitamina funciona en general como un antioxidante biológico, previniendo la oxidación de los ácidos grasos poliinsaturados y de las proteínas, por lo que es considerada como un importante elemento protector en el desarrollo de enfermedades relacionadas con los procesos oxidativos. Rompe cadenas de radicales libres y previene la propagación de estos radicales principalmente en las membranas celulares.
Esta vitamina es liposoluble y el cuerpo la almacena en el tejido graso y en el hígado. Sus formas liposolubles, abarca cuatro tocoferoles que son Alfa Beta Gamma y Delta. Las investigaciones se centran en el alfa tocoferol porque es la que mayoritariamente se encuentra en la sangre; pero en los alimentos encontramos el gamma tocoferol
Tiene un aspecto importante en la inmunidad celular y ayuda mucho en la neuropatía periférica, previene el deterioro cognitivo. De acuerdo con algunas investigaciones, las dosis altas de vitamina E podrían retrasar la evolución de Alzheimer en personas que hayan recibido un diagnóstico de esta enfermedad de leve a moderada.
Este nutriente ayuda a controlar la presión arterial y a mejorar el metabolismo para el control de las grasas. Es importante para la circulación sanguínea porque colabora en la formación de glóbulos rojos y la coagulación de la sangre, estimula al sistema inmunitario.
Consumir vitamina E a través los alimentos no supone ningún riesgo para la salud. Se la encuentra en una dieta compuesta por germen de trigo, aguacate, almendras, nueces; también la encontramos en el aceite de girasol, en el aceite de semilla de uva, el aceite de cárcamo, maíz, en la yema de huevo, principalmente en huevos criollos.
Pese a que se encuentra en diversos alimentos, muchas personas tienen deficiencia esta vitamina y es necesario suplementarla. Sin embargo, lo ideal es hacerlo con Vitamina E natural en forma de suplemento; es decir ubicarla como D-Alfa-Tocoferol y no como la forma sintética DL-Alfa-Tocoferol, la diferencia es la L y es la que encontramos en la mayoría de las farmacias que no tiene el mismo efecto en el organismo.
Tomar vitamina E a través de los alimentos no supone ningún riesgo para la salud. Sin embargo, al consumirla en dosis elevadas a través de suplementos, podría interferir con la vitamina K y aumentar el riesgo de hemorragias, en especial a las personas que tienen problemas de coagulación o estén con terapia de anticoagulantes. En esos casos lo mejor es restringir el consumo. Se recomienda consumirla junto con la vitamina C ya que ayuda evitar la oxidación de la vitamina E.
En todo caso, es importante que antes de tomar suplementos de vitamina E, se consulte al especialista, porque además puede interactuar con ciertos medicamentos y disminuir su eficacia.
Sin embargo, las personas que fuman aceleran el agotamiento de la Vitamina E, por ello deben consumirla con más frecuencia y especialmente en conjunto con la Vitamina C. Antiguamente se pensaba que la vitamina E causaba toxicidad y en caso de que esto ocurra siempre será forma sintética, que es la que más se vende.
Un estudio temprano controlado con placebo, aleatorio, multicéntrico en individuos con Enfermedad de Alzheimer (EA) de severidad moderada encontró que la suplementación con 2,000 UI/día de D-alfa-tocoferol por dos años significantemente retrasó el declive cognitivo, ralentizó la progresión de la enfermedad, e incremento la supervivencia media (1). Sin embargo, un ensayo controlado con placebo en 769 pacientes con Declive Cognitivo Leve (DCL) encontró que la misma dosis de vitamina E no afectó la probabilidad de la progresión de DCL a EA sobre un periodo de tres años (2)
Refe:
(1) Sano M, Ernesto C, Thomas RG, et al. A controlled trial of selegiline, α-tocopherol, or both as treatment for Alzheimer’s disease. The Alzheimer’s Disease Cooperative Study. N Engl J Med. 1997;336(17):1216-1222. (PubMed)
(2) Petersen RC, Thomas RG, Grundman M, et al. Vitamin E and donepezil for the treatment of mild cognitive impairment. N Engl J Med. 2005;352(23):2379-2388. (PubMed)