Según un reciente estudio publicado en la revista American Journal of Ophthalmology, el exceso de exposición a las pantallas digitales y las actividades al aire libre limitadas están asociadas a la aparición y la progresión de la miopía y podrían agravarse durante y posteriormente al período de la pandemia.
Incluso algunos oftalmólogos advierten que “la fatiga visual digital en la pandemia de la covid-19 es una amenaza emergente para la salud pública”, según el Indian Journal of Ophthalmology.
Picazón, visión borrosa, dolores de cabeza o cansancio en la vista se encuentran entre los problemas más comunes.
La fatiga ocular también se produce por otros factores como el estrés, el uso constante del celular, tablets y probablemente el excesivo uso de alcohol para desinfección de las manos, porque es un irritante para los ojos. Este uso provoca mucha resequedad e irritación. El peor error que se puede cometer es frotarse los ojos con las manos y lo peor es si están mojadas de alcohol, así mismo en algunas ocasiones las manos pueden contener bacterias, que terminan llevándolas a los ojos y ocasionan una infección bacteriana.
El enrojecimiento del ojo es una de las afectaciones que generan motivos de consulta a los médicos más comunes asociada a infecciones bacterianas. En ocasiones, la irritación ocular llega al punto en el que, para lograr un poco de alivio, las personas deben mantener los ojos cerrados, esto ocurre en casos extremos, donde hay mucha resequedad en el ojo, o lagrimeo excesivo que normalmente es húmedo.
Quienes tengan enfermedades previas como pterigio, glaucoma y otras dolencias se podría agravar el cuadro.
Una manera de evitar la fatiga ocular es aplicar la técnica 20-20-20, para relajar los músculos dentro y alrededor de los ojos, lo cual permite mirar detenidamente en una misma dirección. Consiste en que cada 20 minutos, se debe mirar algo al menos a 20 pies de distancia, que son unos seis metros, durante 20 segundos.
También se puede cerrar el ojo unos minutos y colocarse compresas frías alrededor, hidratarse bebiendo suficiente agua, lavarse la cara con un shampoo especial o aquellos recomendados para niños, que no producen ardor, se puede usar lágrimas naturales, no usar corticoides ni colirios de otra índole a menos de que sean bajo prescripción médica. Las lágrimas naturales pueden aplicarse dependiendo de la resequedad, una gotita en cada ojo, cada dos o tres horas.
El mejor ejercicio visual si ha pasado por un tiempo muy prolongado frente a una pantalla, es cerrar los ojos y mantenerlos así para que descansen. Viajar al trabajo o caminar a casa desde la escuela daba a las personas tiempo para relajar la vista sin que se dieran cuenta. Ahora, para muchas personas, eso también ha cambiado. Cuando se enfoca un objeto cercano como una pantalla, los músculos diminutos dentro de los ojos -los músculos ciliares- se contraen. La contracción cambia la forma de las lentes dentro de los ojos, enfocando la imagen en la retina.
El observar un paisaje brinda a los ojos la oportunidad de mirar a lo lejos y parpadear. Esta acción es vital porque elimina el polvo y la suciedad y lavan la superficie del ojo con líquido lagrimal. Parpadear también aclara el líquido estancado y agudiza la visión al mantener húmeda la córnea o la capa superficial del ojo.
Para salir es preferible utilizar gafas para protegerlos de los rayos UVA y UVB. Evite ver directamente a la luz solar, porque eso le puede provocar lesión ocular en la retina, en un período especial como el que vivieron varias ciudades con la caída de ceniza se debe evitar frotarse los ojos, porque se puede rayar la córnea ya que la ceniza es abrasiva. Asimismo, es importante controlar las tensiones y las enfermedades preexistentes como la presión arterial, diabetes, glaucoma, etc, llevar una alimentación saludable a base de verduras y frutas ricas en antioxidantes vitaminas y minerales y de esa manera se garantiza una mejor salud visual.