Los casos de corrupción en las emisiones de carnés de discapacidad no es un tema nuevo a tratar, sin embargo, lo que sí está en auge es la magnitud de la corrupción que se ha dado a conocer, así como el tipo de involucrados en esta red de corrupción.
En el pasado los corruptos buscaban a personas con discapacidad para ayudarles a que se les emita un carné válido con el único fin de comprarles el cupo para importar bienes con exención de impuestos. En la actualidad, se dio a conocer que existe una red conformada por legisladores y otras personas en el poder, quienes han falsificado u obtenido de forma fraudulenta los carnés de discapacidad para la importación de bienes, en este caso autos, y se han lucrado de este documento que ofrece beneficios establecidos en la Ley Orgánica de Discapacidades y su reglamento.
Una persona que tiene una discapacidad y obtiene su carné puede acceder a rebajas en el pago de servicios básicos, exención de impuestos, descuento o exoneración en el pago del transporte público, puede importar bienes exentos de tributos, devolución del Impuesto al Valor Agregado y demás.
La entidad encargada de emitir este documento es el Ministerio de Salud Pública, la cual manejaba un proceso que tomaba un período de entre seis y siete meses para la calificación entre la oficina del Seguro Social y la oficina del Ministerio de Salud, esto resultaba en un proceso bastante complicado para la persona o personas que estaban solicitándolo.
El proceso de emisión de carnés debe realizarse de forma estricta, debido a que asignar un porcentaje de discapacidad a una persona es algo delicado que debe ser establecido con todo el profesionalismo posible. Sin embargo, es necesario agilizar de alguna forma este proceso, para quienes de verdad lo necesitan puedan tener mayores facilidades para obtenerlo.
Es importante recalcar que los carnés de discapacidad tienen que ser calificados sobre discapacidades permanentes y no sobre algo temporal para evitar los problemas presentados actualmente.
Este y otros casos de corrupción han salido a la luz y se han ido destapando en pleno auge de la pandemia, mientras los que realmente necesitan obtener un carné se encuentran en la espera de ser atendidos.
Las denuncias se conocieron, sobre todo, debido al auge de las redes sociales, en las que están involucradas hasta autoridades como el presidente del Consejo de Participación Ciudadana. Ahora que se ha visto descubierto ha solicitado una recalculación del porcentaje porque ha notado mejoría en su discapacidad, pero esto no sería algo real.
Las personas con discapacidad pueden acudir a los centros de salud del barrio portando los certificados entregados por el médico tratante y el profesional del subcentro de salud tiene la facultad de emitirle el carné. Los profesionales se encuentran en la capacidad para asignar el porcentaje de discapacidad de acuerdo con escalas mundialmente reconocidas.
La Ley Orgánica de Discapacidades está bien fundamentada y tiene en sí un espíritu loable, siendo una de los mejores en Latinoamérica. Con esta ley se ha tratado de buscar equidad, dar las mismas oportunidades a las personas con discapacidad.
En el pasado las personas con discapacidad atravesaron por diferentes obstáculos para lograr estudiar o trabajar, no existía una normativa que les diera apoyo o tomara en cuenta sus capacidades especiales para la construcción de los establecimientos educativos, laborales o sociales sin espacios adecuados para su movilidad. No existía una conciencia de discapacidad como existe hoy en día.
La movilidad es un tema imprescindible cuando se habla de discapacidades. Es necesario que una persona con discapacidad pueda acceder a un automóvil, porque no en un lujo sino una necesidad. Lo reprochable es que se ha hecho mal uso de los mismos para importar vehículos de alta gama sin pagar impuestos.
Para regular la emisión de carnés sería recomendable realizar una inspección de todos los autos liberados de impuestos, dar un seguimiento del propietario y hacer una recalificación rápida para saber si realmente tienen derecho a sus carnés.
Toda esta situación, lamentablemente, ha hecho pagar a justos por pecadores.