La pandemia del Covid-19 nos ha hecho notar que como país no estábamos preparados para afrontar una crisis de esta magnitud. La economía en todos los sectores ha sido profundamente golpeada, específicamente las empresas turísticas, tomando en cuenta que el 90% de estas son pequeñas o medianas. Ahora bien, el camino es la adaptación a la era digital, empleando las redes como un medio de promoción, reinventando la idea del negocio y apuntando a nuevas herramientas digitales y tecnológicas.
Para reactivar la economía, los negocios deben hacer cambios en sus procesos y diseñar protocolos de bioseguridad, con el fin de garantizar a sus usuarios la protección considerando las necesidades actuales de los turistas. En este sentido los establecimientos deben reevaluar sus alternativas y adaptarse a la nueva realidad.
El turismo ofrece una experiencia maravillosa que el usuario debe vivirla personalmente en el lugar que desea visitar. Si bien es cierto se pueden realizar tours virtuales para visitar diferentes lugares dentro y fuera del país, sin embargo, la esencia del turismo es vivir las emociones propias de cada lugar en persona.
Debido al cierre de playas y lugares turísticos desde el inicio de la pandemia mucha gente se quedó sin empleo. Eso provocó millones de pérdidas económicas tanto para las ciudades grandes como Quito, Guayaquil o Cuenca, así como para las ciudades pequeñas que dependían de sus negocios turísticos para sostener su economía.
Solo en la ruta de las playas de Manabí, en la ruta costera, se estima pérdidas por más de $300 millones. Por lo tanto, es necesario que se reabra el turismo con todas las medidas de seguridad, la utilización de mascarilla, el distanciamiento social, el correcto lavado de manos y sobre todo la responsabilidad social. Es momento de apoyar a las empresas que se han mantenido hasta ahora, tomando en cuenta que muchas se han visto obligadas a cerrar.
Esta pandemia exige que se adopten ciertos comportamientos para el cuidado de la salud que antes pasaban desapercibidos, como ser más higiénicos, obedecer las normas de seguridad y ser más empáticos.
La Agencia Nacional de Regulación del Control y Vigilancia Sanitaria debe asegurar el cumplimiento de los protocolos establecidos por el Ministerio de Turismo y el Ministerio de Salud Pública, para cada establecimiento que ha retomado sus actividades, tales como la medición de la temperatura al ingreso de los locales, uso de gel antibacterial, distanciamiento social y el porcentaje fijado del aforo del lugar.
Es importante mencionar que los dueños de los lugares de entretenimiento como cines, teatros o música en vivo han ideado la forma de reactivar las actividades en plataformas digitales. En el caso de bares y discotecas que no tienen la autorización para realizar sus actividades, es necesario que busquen alternativas para generar ingresos y sustentarse.
La venta de comida y bebidas a domicilio ha sido una de las preferidas para reactivar la economía y mitigar el tiempo que estuvieron detenidas sus actividades comerciales. Muchos establecimientos han apuntado a esta opción para sostenerse y tratar de sostener a sus empleados.
La tendencia ahora apunta a un turismo rural, los turistas prefieren lugares que no estén a más de cuatro horas de distancia de su lugar de residencia, la ventaja del Ecuador es que cuenta con una infinidad de atractivos turísticos de este tipo, por ejemplo en Loja, esta provincia tiene un turismo rural increíble y muchas veces desconocido por ejemplo en Saraguro podemos disfrutar de lugares sorprendentes como el Baño del Inca, Gera, entre otros; en Zapotillo, podemos apreciar el bosque seco, visitar Mangahurco, Cazaderos, lugares llenos de espacios al aire libre para poder disfrutar en familia, Paltas con su Shiriculapo, entre otros. Son opciones de visita que nos permitirán ir reactivando el turismo.
El sector turístico continuamente busca renovarse, la pandemia ha permitido a los ecuatorianos ser más conscientes del hermoso país que tenemos, el llamado ahora es optar por el turismo interno, buscar espacios y lugares más personalizados y familiares. Con responsabilidad debemos reactivar el turismo ya que es el tercer rubro que aporta a la economía del país en el cual trabajan un gran porcentaje de ecuatorianos especialmente mujeres.