Los millenials son los jóvenes que han nacido a partir de los años ochenta hasta principios de los 2000 y se caracterizan por ser una generación totalmente digital con híper comunicación, incorporados a redes de trabajo con espacios más dinámicos y altos valores sociales, llevan a la par el conocimiento con la ciencia; y, la práctica con la tecnología. Sin duda alguna viven anclados al sector tecnológico-digital y permanecen en constante comunicación gracias al mundo digital.
Los estudios sobre este sector de la población identifican a los millennials como un conjunto de jóvenes que viven el día a día; seres hiperactivos que prefieren conocer cosas nuevas y estar al ritmo de los cambios de una sociedad en constante transformación. Son de una era muy digital. Dan prioridad a su bienestar y hacen uso de su dinero en actividades recreativas. Se relacionan entre todos y comparten sus gastos para ajustar su presupuesto.
Es una generación que ya no ahorra de la misma forma que las anteriores, no canalizan determinadas cantidades de dinero para bienes inmuebles, sino prefieren invertir sus ingresos en tecnología, empleada en múltiples ocasiones como herramientas de trabajo. Utilizan aplicaciones que son de mucho interés con las cuales gestionan su presupuesto. La generación actual vive en un mundo de transformaciones sociales, tecnológicas y culturales.
El tipo de ahorro en los millennials es diferente al de generaciones anteriores, gran parte de los jóvenes de la generación reciben el respaldo económico y financiero de los padres y viven bajo circunstancias diferentes a los de las épocas anteriores cuyas condiciones eran más limitadas y veían en el ahorro alternativas más propicias para la obtención de sus bienes, los padres cumplían un rol muy importante al incentivar responsabilidad y compromiso a sus hijos para que mediante el ahorro canalicen sus mejores opciones de inversión.
Actualmente existen beneficios por parte de las instituciones financieras para facilitar a los jóvenes la obtención de créditos; sin embargo, la generación de los millennials prefiere invertir ese dinero en viajes, entretenimiento o estudios. No acostumbran realizar créditos hipotecarios para la compra de viviendas o apertura de emprendimientos de negocio. Los millennials prefieren no acumular deudas a largo plazo. Es una generación que no le gusta vivir sometida, viven las transformaciones día a día.
Independientemente de la época, el nivel de cultura financiera es elemental para comprender la importancia del ahorro y en este sentido los padres juegan un rol protagónico al incentivar que los hijos desde pequeños tengan una actitud favorable hacia el ahorro, que comprendan el valor del ahorro para invertir en un futuro.
Es importante que cuando los jóvenes empiecen a trabajar y tengan un ingreso fijo de dinero exista un plan de ahorro para su beneficio propio, no se trata de coartar el derecho a que puedan divertirse, a comprarse las cosas que les gusta, se trata de que organicen sus ingresos de manera que una parte de los mismos se canalice al ahorro como una estrategia de crecimiento de sus ingresos o de las oportunidades de inversión que puedan presentarse en el futuro.
Buscar estrategias con las que obtengan la misma satisfacción de entretenimiento y recreación sin afectar a su propia economía. Buscar planes de ahorro en entidades bancarias. Utilizar las aplicaciones que tienen a disposición para planificar estrategias de ahorro. Utilizar las ventajas tecnológicas que tienen en comparación con las generaciones anteriores. A la larga lo que interesa en realidad es que ellos planifiquen adecuadamente sus recursos sin alterar su calidad de vida.