La salida de Ecuador del bloque de la Unasur cumplió con todos los procedimientos que guarda la legislación interna y el derecho internacional.
Si nos remitimos a lo más básico del concepto, los grupos de integración se dan a través de un tratado. El tratado es un acuerdo de voluntades entre Estados que producen efectos jurídicos. El camino para formar parte de un tratado internacional-como fue el caso del ingreso del país a la Unasur- está señalado en normas internacionales. De igual manera, el camino para salir de ese tratado, está expresamente contenido en el mismo y, en el caso de Ecuador, en la Constitución.
En derecho internacional, el proceso se llama Denuncia del Tratado, y en nuestra normativa interna ese proceso debe darse a través del Legislativo. Resta que el Gobierno ecuatoriano remita un documento oficial a las partes, a través del Ministerio de Relaciones Exteriores. Todas las demás pataletas que algunos políticos hagan servirán solo para llamar la atención, pero Ecuador ya está fuera de la Unasur.
La integración entre países se da, en primer lugar, para enfrentar problemas comunes. El ejemplo más claro de integración lo tenemos en la Unión Europea, a pesar de haber atravesado por dos guerras mundiales. Hay un respeto al sistema democrático, independencia a las funciones del Estado, respeto a los DDHH, a la libertad de expresión… Si no cumplen esas normas fundamentales, evidentemente no pueden ingresar.
¿Por qué fracasó Unasur?
Porque los países se agruparon bajo una ideología y una idelogía, sea de derecha o de izquierda no puede unir, es nefasta para una unión de naciones. Algunos respetaban el sistema democrático y otros no, prueba de ello es que Venezuela aún permanece y todos sabemos la calidad de democracia que tiene nuestro vecino. Lo más lógico que ha hecho Ecuador es salir de Unasur.
La integración va de lo pequeño a lo grande y lo lógico y coyuntural sería fortalecer la CAN (Comunidad Andina de Naciones) – que originalmente se llamó Pacto Andino – y buscar otro bloque. Por ejemplo, el presidente actual de Chile, Sebastián Piñera, aspira a conformar un grupo de integración que se conozca con el nombre de Prosur, sin imponer ideologías.
La integración no se basa en una ideología, todo grupo que transita ese camino fracasa.