La tarde de este lunes 29 de abril del 2019, el presidente de la República, Lenín Moreno, decidió suspender de manera inesperada toda la jornada laboral del miércoles primero de mayo del 2019, para empleados públicos y privados en Ecuador. Por otra parte, el feriado del viernes 3 de mayo del 2019 se mantuvo, todo esto con base en la Ley Orgánica Reformatoria a la Ley Orgánica del Servicio Público y al Código del Trabajo aprobada en el 2016.
Esta falta de planificación anticipada, indudablemente conlleva repercusiones negativas para el sector turístico y económico del país.
Ecuador es un país con una gran tradición de feriados, festivales y celebraciones. De hecho, la mayoría de los meses del año contienen al menos una celebración importante o un fin de semana largo, sin embargo, la última decisión del Gobierno, dudo que haya sido una buena decisión.
Los feriados no solamente deben servir como “días libres” al contrario, son dados para incentivar y activar el turismo interno de un país siempre y cuando exista planificación.
A escala comercial y en el ámbito de planificación turística este tipo de decisiones nos dejan sin bases. Todos los que viven del turismo deben dar un servicio de excelencia, y para poder hacerlo debe existir una planificación adecuada en base a la económica y productividad de un destino -por lo menos con un año de anticipación -.
Existen varios lugares únicos y maravillosos por conocer en Ecuador, por lo que es necesario que para que las familias tengan tiempo de financiar su viaje exista un plan nacional de feriados. Estas decisiones de última hora hacen que el “día libre” prácticamente sea un día perdido no solo a nivel comercial sino en especial para el sector turístico.
Para saber si la actual ley de feriados funciona o no, debemos esperar las cifras del turismo interno en Ecuador ¿Cuánto ha crecido la actividad turística en el último año? Habría que replantearse esa pregunta. En el 2018, por ejemplo, según datos del Ministerio de Turismo, los ecuatorianos realizaron más de 52 millones de viajes internos. Estos viajes dinamizaron la economía en $2.800 millones.
La ley de feriados no puede centralizarse en una persona o institución, los cambios deben ser decisiones consensuadas por los diferentes organismos y ministerios encaminados para el desarrollo productivo y turístico del país, solo de esta forma obtendremos mejores resultados.
No es una decisión de acomodar “días libres” va mucho más allá, se llama aprovechar los recursos existentes y poner valor al destino, esa es la única fórmula.