Después de 21 años la Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF) tendrá una nueva administración. Con cuarenta votos a favor, Francisco Egas se convirtió en el nuevo presidente de ese organismo. El proceso se realizó en el auditorio de la Ecuafútbol con la presencia de delegados de FIFA y Conmebol el pasado 31 de enero del 2019.
Sin duda, los nuevos retos para sacar a flote al fútbol ecuatoriano comienzan desde ahora. Sé que varias personas están con la expectativa de saber si Francisco Egas es o no la mejor opción para el futbol ecuatoriano; sin embargo, para hacer ese análisis será necesario revisar primero el proceso y esperar los periodos de prueba que comenzará a afrontar el nuevo presidente; esto determinará si realmente fue la mejor opción para dirigir a la FEF. Solo lo sabremos con el tiempo.
Francisco Egas tiene una larga experiencia en la dirigencia deportiva al frente de Universidad Católica, pero no es lo mismo dirigir un club de primera división que una Federación Nacional.
En la FEF existen algunos problemas económicos, como el déficit de $4’761.438, según el informe presentado durante el congreso ordinario. Además están los derechos del fútbol con la empresa GolTv ya repartidos; hay problemas dentro de la administración con los empleados; posibles casos de corrupción e incluso denuncias sobre lavado de activos; denuncias de adulteración de registros de jugadores. Sin duda, resolver estos problemas financieros, domésticos y de posible corrupción serán parte el primer reto de la directiva.
Hay que buscar alternativas para restaurar la imagen y la solvencia económica de la Federación en vista de que los ingresos por derechos de transmisión del campeonato ya no irán directamente la FEF; ahora esos recursos serán administrados por la Liga Profesional, puede que se lleguen a acuerdos; sin embargo, la nueva normativa dice que el dinero de los clubes no es para la Federación. Por esta razón, la FEF debe concentrarse en mejorar la Selección, ese es su fuerte y ahí debe hacer hincapié.
Francisco Egas también tiene la posibilidad de intervenir y aprovechar aquellas áreas que han sido descuidadas, como es el caso del fútbol femenino.
En el fútbol femenino hay una audiencia, una cantidad de jugadoras y mujeres talentosas con sorprendentes habilidades de dominio dentro del campo de juego. Este deporte existe y genera atención, pero no lo han visto como lo que es, un negocio que hay que explotar.
Pero, ¿cómo se puede valorar el fútbol femenino?, pues simplemente presenciado un partido, yendo a las canchas. En los pequeños pueblos hay talento y ¡vaya qué talento!
Pero no es necesario ir tan lejos, tan solo hay que poner atención a las formativas de los clubes, ahora que es obligatorio tener un equipo femenino dentro del club profesional.
Lastimosamente, en Ecuador hay varios factores que impiden explotar el talento femenino en el fútbol, uno de ellos es el cultural; en cierto sentido persiste el ego machista que discrimina a las mujeres por jugar fútbol. Sin embargo, poco a poco las puertas se abren y son los propios padres de familia quienes impulsan a sus hijas formar parte de un equipo. Es como asistir a un cambio de mentalidad y eso es positivo para la sociedad.
En cuanto al déficit de $ 4’761.438 de la FEF, hay mucha gente preocupada, pero eso tal vez es manejable frente a un déficit mayor de un solo club como Barcelona que bordea los $40 millones. Para una persona con una visión empresarial como Francisco Egas será un rubro manejable si se hace la debida gestión como, por ejemplo, ofrecer confianza a las marcas para que ingresen nuevamente como patrocinadoras. La Federación debe mejorar su imagen y credibilidad minada durante los últimos 21 años.
La FEF necesita un cambio drástico, de raíz. Qué sentido tiene el cambio de dirigencia si las mismas personas continúan ahí, sería algo como la misma sopa servida en diferente plato. El fútbol, en la era Chiriboga, se manejó por compromisos o acuerdos por debajo de la mesa; esas prácticas han hecho mucho daño no solo en el fútbol nacional sino a escala mundial. Toda la era Chiriboga debe ser remplazada si se quiere refrescar a una Federación con su imagen minada.
Por ahora tendremos que esperar la auditoría para que salgan todos los casos de corrupción, y estos tal vez no son unos cuantos solamente.