El discurso del canciller de Nicolás Maduro, Jorge Arreaza, en el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas, se vio interrumpido por diferentes delegaciones de países que se levantaron y abandonaron la sala cuando comenzó a hablar.
La acción fue propiciada por los países del Grupo de Lima que reconocen a Juan Guaidó como presidente interino de Venezuela. Los diplomáticos de la Unión Europea siguieron sus ejemplo.
En videos presentados a través de la televisión oficial de Naciones Unidas, se observa cuando la gente comienza a levantarse de sus puestos y Arreaza mira hacia varios lugares de la sala desde donde están saliendo.
Las delegaciones ingresaron nuevamente cuando Arreaza terminó su intervención en la que afirmó que Nicolás Maduro “está dispuesto a trabajar con la ONU para recibir asistencia humanitaria”, y criticó nuevamente a Colombia por los hechos ocurridos en la frontera el pasado fin de semana.
Arreaza invitó a la alta comisionada para los Derechos Humanos, Michele Bachelet, a Venezuela para que determine los efectos de las sanciones y los bloqueos. Además pidió un diálogo entre Maduro y Donald Trump.
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