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¿Vuelve el terrorismo a Bogotá?

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La camioneta llegó. Entró a la guardia de la Escuela de Cadetes General Santander, al sur de Bogotá, estacionó para ingresar, mientras le hacían el registro el perro identificó el explosivo y apenas el conductor se vio descubierto arrancó, pasó por encima del policía de la guardia y lo mató. Luego se chocó contra el alojamiento de los cadetes y ahí estalló el carro bomba. Tres uniformados que iban atrás del vehículo están entre las primeras víctimas. Las autoridades colombianas investigan la autoría del ataque terrorista.

El fiscal general de Colombia, Néstor Humberto Martínez, indicó tras un consejo de seguridad encabezado por el presidente Iván Duque y los altos mandos militares que el nombre del autor del atentado es José Aldemar Rojas Rodríguez. Dialoguemos, sobre este hecho que enluta a Colombia, con Alfredo Negrete Talenti, director del Centro de Estudios Sociopolíticos de la Universidad Tecnológica ECOTEC.

¿Cuál es su primera impresión de este atentado terrorista en Bogotá con un trágico saldo?

Este atentado por ahora es catalogado como excepcional y no conectado con nada, distinto a los la época de los carteles de la droga, los tiempos de Pablo Escobar o cuando la guerrilla de las Farc estaba activa. Es muy complejo intentar una explicación sobre un hecho que aparentemente no tiene ninguna relación con nada. Hasta este momento no hay un pronunciamiento oficial de Colombia más allá del suceso criminal y de las víctimas que lamentar. Quizá como algo agravante está el carro bomba haya explotado en un instituto de formación policial.

¿Este hecho no podría marcar el retorno al terrorismo a la capital colombiana?

No, una golondrina no hace verano. Si nos refiriéramos a diez, catorce, quince atentados, evidentemente sí estaríamos hablando del regreso a los tiempos del terror. Para hablar del retorno del terrorismo a Colombia debería haber una secuencia. No le veo asidero a una afirmación de ese tipo.

Es la primera vez que ocurre, de lo que se conoce, un atentado con una especie de kamikaze, porque entre los fallecidos está el conductor del coche bomba…

Sí, pero es un hecho tan aislado que todavía no se puede nombrar padrinos ni analizar las consecuencias a futuro. Primero será necesario analizar los antecedentes o los resultados de las investigaciones del propio gobierno o las autoridades policiales. En las actuales circunstancias no se puede hablar del retorno de la violencia en Bogotá por un atentado, por más brutal que haya sido. Diferente sería si estuviéramos en un escenario de varios actos de terror, ahí se podría decir que la violencia regresó a la capital colombiana, pero mientras tanto es un hecho aislado.

¿El Estado colombiano entonces sí está en capacidad de neutralizar este tipo de actos terroristas?

Con un hecho no podemos hacer la guerra mundial. Un hecho no puede marcar nada, tiene que haber una serie de hechos continuos, conducentes a varias lecturas, pero uno, que puede tener distintas motivaciones, a pesar de que sea Colombia, no puede llevar a afirmar el retorno del terrorismo. Además, es necesario considerar que hay un nuevo presidente en Colombia, Iván Duque, que no ha tenido más problemas que el desatado en la frontera con Ecuador por alias Guacho, que ni ha derogado ni modificado los acuerdos de paz firmados con las Farc. ¿Entonces a quién atribuir el atentado? ¿Al Eln? ¿Hubo amenazas anteriores? Mientras no exista un contexto es imposible llegar a conclusiones apresuradas como el retorno del terrorismo a Colombia.

¿Este hecho, entonces, no pondría en peligro ni los acuerdos de paz firmados con la Farc, ni las negociaciones de paz que se adelantan con el Eln?

Es imposible que un hecho, solo en sí mismo, permita llegar a conclusiones. Las investigaciones oficiales, por un lado, deberían determinar si este atentado está conectado con otros hechos. Si eso resulta así, ya sabemos a qué escenario atenernos. Y también es necesario conocer quién se apadrina este golpe de terror. Pero hasta este momento solo podemos hablar de un hecho aislado.

¿Pero no resultad extraño que este hecho ocurra a pocos días de las declaraciones del exjefe negociador de las Farc, Iván Márquez, sobre el incumplimiento de los acuerdos de paz por parte del gobierno?

Las declaraciones de Iván Márquez fueron más de tipo político. El escenario de Colombia, en este momento, no es de guerra salvo por el frente de batalla del Eln, que no tiene pacto con nadie, pero que ha sufrido importantes bajas no solo por el acorralamiento de la fuerza pública en Mataje tras la búsqueda de alias Guacho. El hecho preocupa y llama la atención, pero cuando sea ligado con algo permitirá una explicación un poco más sostenida.

En caso de que este hecho sea atribuido o bien por las disidencias de las FARC o bien por el Eln, ¿cuál es el escenario que le espera a Colombia?

El que ha vivido durante los últimos sesenta o setenta años, enfrentamientos entre Fuerzas Armadas con grupos irregulares. Ni para atrás ni para adelante. Lo único diferente tal vez sería la eliminación de los carteles de la droga y la negociación de un acuerdo con las Farc que sigue plenamente vigente y respetado al menos por el gobierno de Colombia.

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