El viceministro de Asuntos Exteriores de China, Le Yucheng, convocó el sábado 8 de diciembre, por la noche, al embajador canadiense John McCallum para presentarle una “fuerte protesta” por el arresto de Meng en Vancouver e instó a Ottawa a que la libere de inmediato, de acuerdo con un escueto comunicado de la cancillería china.
“China urge encarecidamente a la parte canadiense a que libere de inmediato a la persona detenida y proteja seriamente sus derechos legítimos; de lo contrario, Canadá debe aceptar su responsabilidad por las graves consecuencias causadas”, señala el comunicado.
La cancillería china calificó la detención como “extremadamente desagradable”, añadiendo que “ignora la ley” y que tiene todos los visos de “causar daños” a las relaciones chinocanadienses.
Mientras, un editorial del oficial Diario del Pueblo señalaba este domingo que la parte canadiense debe darse cuenta “claramente” de que “no hay vaguedades” entre la justicia y la arbitrariedad.
“La parte canadiense debe corregir sus errores y parar inmediatamente esta infracción sobre los derechos e intereses legítimos de un ciudadano chino. Debe dar al pueblo chino una respuesta correcta y que pueda evitar pagar un precio elevado”, apunta el rotativo.
Meng fue arrestada por las autoridades canadienses en Vancouver el pasado 1 de diciembre a petición de Estados Unidos, que ha solicitado su extradición para hacer frente a acusaciones de fraude para violar las sanciones impuestas por Washington a Irán.
Las autoridades estadounidenses alegaron que Huawei había utilizado a la empresa SkyCom para violar las sanciones, por lo que solicitó a Canadá el arresto y extradición de la directora financiera, que había llegado a Vancouver procedente de Hong Kong y se disponía a volar a México cuando fue arrestada