La Celeste se impuso 1-0 con gol de Suárez luego de un error grosero del arquero rival. Se metió en octavos junto a Rusia y el lunes definirán el primer puesto del grupo.
Fue la única de las selecciones sudamericanas que ganó en la apertura del Mundial y sería la primera en clasificar a octavos si gana el partido.
Tabárez había tomado nota de un debut en el que se sufrió mucho para alcanzar el 1-0 final ante Egipto. Ubicó por los costados del mediocampo a Carlos Sánchez y el Cebolla Rodríguez, dos viejos conocidos de los argentinos, en lugar de Nahitan Nández -que naturalmente es volante central- y de Giorgian De Arrascaeta, inexpresivo en el primer partido. Así, con dos volantes de calidad jugando en su puesto natural, intentó sumar fluidez en el juego. Y aunque no lograba prevalecer en el juego, tardó poco en hacer la diferencia.