La conjuntivitis conocida popularmente como ‘la patada china’ se produce por la inflamación de la membrana mucosa que cubre el interior de los párpados y la parte anterior del globo ocular. En el caso de Guayaquil, donde los casos han aumentado durante las últimas semanas, los especialistas encuentran el posible origen en la propagación del virus coxsackie.
Las alertas sobre la propagación de ese virus se encendieron en Centroamérica a mediados de 2017. Países como Costa Rica, Panamá y República Dominicana han registrado miles de casos de conjuntivitis viral, según los reportes de la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
Es vital que la ciudadanía conozca sobre este tipo de enfermedad cíclica ya que se presenta por episodios y es altamente contagiosa, aún más cuando las personas no toman las medidas higiénicas adecuadas.
¿Qué es el virus?
El virus coxsackie, debe su nombre al pueblo de Coxsackie (estado de Nueva York), donde se identificó por primera vez y pertenece a la familia de los enterovirus (que incluye también los virus de la poliomielitis y el virus de la hepatitis A), los cuales viven en el tracto digestivo de los seres humanos.
El virus produce una amplia gama de enfermedades como: la enfermedad mano-pie-boca, la cual causa ampollas rojas y dolorosas en la garganta, la lengua, las encías, el paladar duro y en la cara interna de las mejillas, así como también en las palmas de las manos y las plantas de los pies. La Herpangina que es una infección de garganta que cursa con úlceras y ampollas y también produce conjuntivitis.
El virus se contagia de una persona a otra, normalmente a través del contacto con las manos sucias o superficies contaminadas con heces, donde el virus puede vivir varios días. En las zonas tropicales, las infecciones se producen durante todo el año, pero en climas más fríos los brotes de virus coxsackie ocurren más a menudo durante el verano y el otoño.
¿Cuáles son los síntomas?
La conjuntivitis siempre provoca inflamación y lógicamente enrojecimiento de la capa fina que reviste el interior del párpado y que cubre la parte blanca del ojo (la conjuntiva). Tiene muchas causas, pero en la mayoría de los casos es el resultado de una infección por un virus o una bacteria o por la reacción a un alérgeno. Independientemente de la causa siempre hay enrojecimiento de la conjuntiva. Cuando se asocia a los síntomas secreción purulenta (pus) es por causa de una bacteria. Y cuando se presenta prurito (picazón) el origen más probable es alergia.
Por lo general, no son necesarias las pruebas de laboratorio para diagnosticar la conjuntivitis viral a no ser que se presente alguna complicación como queratoconjuntivitis y/ o conjuntivitis hemorrágica.
¿Cuáles son los consejos para cuidarse en caso de contraerlo?
Es importante conocer que este tipo de enfermedad es cíclica, es decir, se presenta por episodios y uno de los problemas es que es altamente contagiosa, más cuando las personas no toman las medidas higiénicas adecuadas como el lavado de manos.
Prácticamente el lavado de manos frecuente es la medida más importante para evitar el contagio y la transmisión de la enfermedad. Por ello, las campañas preventivas deben estar encaminadas en reforzar la importancia de esta práctica higiénica.
En segundo término, debe hacerse una meticulosa limpieza y el manejo de cualquier objeto que pueda entrar en contacto con el ojo, así como evitar compartir utensilios y objetos personales con el resto de la familia.
Es bueno puntualizar sobre la necesidad de evitar manipular o tocarse los ojos.
Finalmente vale la pena tomar en consideración el cambio de clima o la variabilidad de las temperaturas, es decir, de repente un día llueve al otro día hay sol. Los cambios de clima provocan que los virus se desarrollen más rápidamente y las posibilidades de contagio y propagación aumentan.