Aunque la Navidad comparte un espíritu universal de encuentro y celebración, cada país la vive de una manera particular. En Japón, por ejemplo, una de las curiosidades más llamativas es que muchas familias celebran la noche del 24 de diciembre comiendo pollo frito, una tradición que nació a partir de una exitosa campaña publicitaria en los años setenta y que hoy forma parte de la cultura popular.
En México y varios países de Centroamérica, las posadas recrean el peregrinaje de María y José con cantos, velas y reuniones comunitarias que se extienden durante varios días. En algunos hogares, la piñata ocupa un lugar central como símbolo de alegría y convivencia familiar.
En Europa, las tradiciones también varían ampliamente. En Alemania, los mercados navideños iluminan las plazas desde finales de noviembre, mientras que en países como España los regalos suelen abrirse el 6 de enero, durante la celebración de los Reyes Magos. En Islandia, en cambio, existe la costumbre de regalar libros en Nochebuena, fomentando la lectura como parte esencial de la festividad.
En África y Asia, donde la Navidad no siempre es una festividad mayoritaria, muchas comunidades la celebran como un evento cultural y familiar, combinando elementos locales con símbolos globales. En la India, por ejemplo, algunos árboles de Navidad se decoran con frutas tropicales y flores.
Estas expresiones muestran que la Navidad es una celebración viva, adaptable y profundamente humana, capaz de unir tradiciones antiguas con expresiones modernas en todos los rincones del mundo.
Relevancia para Ecuador:
Conocer cómo se celebra la Navidad en otras culturas invita a valorar la diversidad y a reforzar el sentido de comunidad, un mensaje especialmente significativo en tiempos que requieren más diálogo y cercanía social.
Imagen de portada: Diversas tradiciones navideñas alrededor del mundo reflejan la riqueza cultural de esta celebración global.
Crédito: Ilustración generada con IA para Dialoguemos.ec

