Ecuador y España reforzaron esta semana su cooperación energética con un objetivo ambicioso: transformar a las islas Galápagos en un laboratorio global de transición ecológica. La reunión, realizada en Madrid, congregó a autoridades, especialistas y representantes del sector privado de ambos países, quienes coincidieron en que el archipiélago ofrece condiciones únicas para convertirse en un referente de energía renovable en América Latina.
Durante el encuentro se discutieron hojas de ruta conjuntas para impulsar tecnologías solares, eólicas y de almacenamiento, además de proyectos piloto que permitan reducir la dependencia del diésel en las islas. España destacó su interés en apoyar técnicamente las iniciativas ecuatorianas, especialmente en sistemas híbridos y soluciones para territorios aislados. Para Ecuador, esta colaboración representa una oportunidad de acelerar la transición energética en un ecosistema frágil y altamente protegido.
Otro eje clave del diálogo fue la búsqueda de financiamiento internacional. Ambas delegaciones coincidieron en que la cooperación con organismos multilaterales y fondos climáticos será determinante para ejecutar proyectos de gran escala, garantizar sostenibilidad a largo plazo y disminuir los costos operativos. También se planteó la creación de un mecanismo de intercambio científico, que permita replicar en otras regiones del país los avances logrados en Galápagos.
El encuentro se desarrolló en el marco del creciente compromiso global con la descarbonización. España destacó que considera al archipiélago ecuatoriano como un escenario ideal para demostrar cómo las energías limpias pueden transformar comunidades y proteger entornos ambientales de alto valor.
Relevancia para Ecuador:
Este acercamiento abre una oportunidad estratégica para acelerar la transición energética del país y consolidar a Galápagos como un modelo internacional de sostenibilidad ambiental.
Foto de portada: Panel de autoridades de Ecuador y España durante la reunión en Madrid sobre cooperación energética para Galápagos.
Crédito: larepublica.ec

