Gioconda Riofrío Calderón, directora de Ordenamiento y Desarrollo para la Educación a Distancia, menciona que este beneficio está dirigido a estudiantes que pausaron su carrera a partir de 1 año y cuyo tiempo fuera de la universidad no supera los diez años. Con ello, la UTPL busca que factores como la economía, el tiempo o las responsabilidades personales no sean un obstáculo para alcanzar el sueño de convertirse en profesional.
La universidad reconoce la diversidad de su comunidad estudiantil: jóvenes, adultos que trabajan, padres de familia, profesionales en cargos directivos, personas residentes en el extranjero o quienes han enfrentado situaciones personales que dificultaron su continuidad académica. Para ellos, ha diseñado un plan de acompañamiento académico que incluye asesoría personalizada, y seguimiento constante, garantizando que cada estudiante pueda reincorporarse a la universidad con confianza y seguridad.
Gracias a su modalidad en línea, la UTPL permite estudiar desde cualquier lugar, superando barreras geográficas, sociales y de tiempo. Así, quienes trabajan en horarios exigentes, residen en el exterior o tienen alguna discapacidad, encuentran en la universidad una oportunidad real para culminar su formación y ampliar sus horizontes laborales, generando un impacto positivo en su vida y en la sociedad.
Además, la universidad mantiene un enfoque innovador y actualizado, adaptando sus programas y metodologías a los cambios educativos y tecnológicos. De esta forma, los estudiantes que deciden regresar encuentran un entorno moderno, dinámico y con recursos de alta calidad, pensado para acompañarlos en cada etapa de su camino profesional.
“La UTPL los espera, los acoge y confía en su capacidad para culminar su formación profesional”, señala Riofrío Calderón.
Con esta propuesta, la institución no solo abre las puertas a una segunda oportunidad académica, sino que también impulsa la formación de profesionales íntegros, éticos y competentes, preparados para contribuir al desarrollo de Ecuador y del mundo.