El más reciente informe del Foro Económico Mundial (WEF, por sus siglas en inglés) revela un panorama poco alentador para la economía mundial durante los próximos 12 meses. Según la encuesta realizada a más de 70 economistas jefes, un 72% prevé que el crecimiento global será más débil, debido a factores como la incertidumbre política, la inflación persistente y los conflictos geopolíticos.
En América Latina, el 34% de los consultados estima que el crecimiento económico se frenará, lo que implica un impacto directo en países dependientes de materias primas y con limitados márgenes fiscales, como Ecuador. El reporte advierte que la región podría verse afectada por la volatilidad de los mercados financieros, la disminución de la inversión extranjera y los efectos del cambio climático en sectores productivos clave.
Para Ecuador, la advertencia es significativa. Con un modelo económico vulnerable a la caída de precios del petróleo y la dependencia de las remesas, la desaceleración mundial podría traducirse en menor ingreso de divisas y en presión sobre el empleo. Especialistas señalan que el país debe fortalecer su productividad, diversificar exportaciones y atraer inversión en sectores innovadores para enfrentar el escenario adverso.
Relevancia para Ecuador
El informe refuerza la necesidad de anticipar políticas económicas que protejan al país de shocks externos. Ecuador requiere avanzar en reformas estructurales y diseñar estrategias de resiliencia para enfrentar una economía global cada vez más incierta.
Foto de portada: Fajos de dólares sobre documentos financieros, reflejan la vulnerabilidad económica global.
Crédito de la fotografía: Imagen generada / OpenAI