El senador republicano Bernie Moreno, de visita oficial en Cartagena, Colombia, declaró que Nicolás Maduro no seguirá al frente de Venezuela en diciembre de 2025. Aseguró que Estados Unidos no permitirá que “un narcoterrorista” continúe en el poder, y reiteró que la salida del mandatario es inevitable.
Moreno resaltó que la recompensa por la captura de Maduro alcanza los 50 millones de dólares, una cifra sin precedentes que supera la que en su momento se ofreció por Osama bin Laden. Señaló que esta medida forma parte de una estrategia para debilitar al régimen y presionar a sus principales aliados internos.
El legislador también enfatizó la disposición de Washington para fortalecer la cooperación con Colombia en la lucha contra el narcotráfico. Subrayó que se mantendrá la presión sobre los funcionarios implicados en el Cartel de los Soles, organización que, según las acusaciones, opera desde las más altas esferas del poder en Caracas y mantiene vínculos con redes criminales internacionales.
Relevancia para Ecuador:
Las afirmaciones de Moreno llegan en un momento de tensión regional y podrían impactar en el equilibrio político en América del Sur. Un cambio abrupto en Venezuela no solo modificaría el panorama diplomático, sino que también podría intensificar los flujos migratorios hacia países vecinos como Ecuador.
Esto obligaría a las autoridades ecuatorianas a preparar respuestas en materia de control fronterizo, atención humanitaria y ajustes en la política exterior para adaptarse a un eventual nuevo gobierno en Caracas. Además, cualquier alteración en la producción y exportación de petróleo venezolano tendría repercusiones directas en los mercados energéticos donde Ecuador participa.