Las lluvias producidas del 4 al 7 de julio causaron una crecida súbita del río Guadalupe, que subió más de 8 metros en zonas como Kerr y Hunt, provocando el colapso de infraestructuras, viviendas y un campamento infantil con 27 desaparecidos.
Se han movilizado más de 500 rescatistas, incluidos helicópteros y la Guardia Costera, logrando evacuar a cientos de personas. Las autoridades federales declararon estado de emergencia en múltiples condados. Expertos alertan que estos “eventos de lluvia extrema” son cada vez más frecuentes por el cambio climático.
Relevancia para Ecuador:
- Medio ambiente y planificación: urge fortalecer la gestión de riesgos, especialmente frente a eventos extremos en zonas como la Amazonía y la costa.
- Políticas globales: estas tragedias reavivan el debate climático en foros internacionales, donde Ecuador puede reclamar fondos y cooperación.
- Economía: las pérdidas en EE.UU. pueden repercutir en remesas, donaciones y precios globales.