Estados Unidos y China han acordado una reducción mutua de aranceles durante un período de 90 días, con EE.UU. bajando los aranceles al 30% y China al 10%. Este acuerdo busca aliviar las tensiones comerciales y establecer un nuevo mecanismo de diálogo entre las dos economías más grandes del mundo.
El acuerdo fue alcanzado tras una serie de negociaciones en Ginebra y se considera un paso significativo hacia la estabilización de las relaciones comerciales bilaterales. Ambas partes han expresado su compromiso de utilizar este período para abordar cuestiones comerciales más amplias y trabajar hacia una solución duradera
Además de la reducción de aranceles, el acuerdo incluye la creación de un mecanismo permanente de diálogo para evitar futuras escaladas comerciales. Representantes de alto nivel de ambos países participarán en estas conversaciones, que se llevarán a cabo alternativamente en cada nación o en terceros países.
El anuncio del acuerdo ha tenido un impacto positivo en los mercados financieros globales, con aumentos significativos en los principales índices bursátiles. Los analistas ven este desarrollo como una señal de que ambas naciones están dispuestas a comprometerse y encontrar soluciones a sus disputas comerciales.