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El refugio de vida silvestre Manglares del río Muisne, el hogar de la garza rosada y la garceta azul en Manabí

Tiempo de lectura: 3 minutos

 

La lancha surca en medio de un paisaje bordeado por verdaderas esculturas entrelazadas de manglar. Sus raíces robustas se reflejan en el agua del río Cojimíes y, como dando la bienvenida, una gran mantarraya se deja ver muy cerca de la embarcación, iluminando las aguas.

Es el estuario de Cojimíes, en el cantón Pedernales, en el corazón del Refugio de Vida Silvestre Manglares del Río Muisne. Tiene 4 662 hectáreas.

Los manglares forman túneles y sus copas se elevan hacia el cielo que, por momentos, se torna naranja por los reflejos del sol. Estos tardan hasta 25 años para tener entre 40 y 50 metros.

Sus raíces anclan el suelo y reducen el impacto de las olas, protegiendo las costas de la erosión y mitigando el riesgo de desastres naturales. Pero quizá una de sus tareas más importantes es ser el refugio y alimento para la vida marina.

Cangrejos y aves conviven en este paraíso

Aquí viven unos 25 tipos de cangrejos que sobresalen por su color intenso, como el conocido cangrejo rojo de manglar. Los comuneros los llaman los guardianes de la biodivesidad, son fuentes importantes de sustento para las comunidades locales.

Hay otro que por su color marrón y oliva se camufla fácilmente: es el cangrejo de mangle, eficiente para evadir a los depredadores. Se escabulle a lo largo de las ramas a una velocidad de un metro por segundo.

Su espectáculo es menos visible cuando llega el atardecer. Entonces aparecen las garcetas que pintan de blanco las copas de los árboles y asombran por su número y su comportamiento al sentirse amenazadas: abren su cresta que tiene un plumaje fino y delicado.

Llegan en masa y pelean por acaparar el mejor lugar de cada rama. Las adultas tienen patas negras; y los más jóvenes amarillo verdoso. Se alimentan de peces, anfibios e insectos. Su gorjeo es particularmente bullicioso.

El mejor momento para verlas es entre las 17:00 y 18:00. En el estuario viven algunas pequeñas que también se albergan en las raíces. Como esta decena de playeros blancos, aunque en verano adquieren una tonalidad roja en su cabeza.

A unos metros, una águila pescadora observa. Según los comuneros, son de difícil avistamiento, porque son migratorias.

El pelícano pardo, que siempre se adueña de la copa del manglar, es una de las especies más vistosas. No solo porque mide unos 140 centímetros, sino por su pico largo y un saco donde almacena peces.

Espectáculos únicos se observan en la isla

Las 5 000 aves, de 134 especies registradas, son una razón suficiente por la cual la Asociación de Servicios Ambientales de Cojimíes preserva los manglares: allí se reagrupan 40 jóvenes que, desde hace cuatro años, han sembrado alrededor de 50 000 mangles; la mayoría en la Isla del Amor, que está en el extremo norte del estuario.

“Lo que buscamos es que sea como una reserva verde y devolverle a la naturaleza un poco de lo que nosotros, como seres humanos, le hemos quitado”, comentó Diana Briones, de la Asociación de Servicios Ambientales de Cojimíes.

La isla está formada por un banco de arena blanca que se extiende hacia el Océano Pacífico desde la desembocadura del río Cojimies. Gracias a la reforestación, aquí han vuelto especies que se encuentran en peligro de extinción, como la garza rosada. Son aves migratorias que llegan desde el sur de los Estados Unidos; la más grande puede medir 71 centímetros.

En la Isla del Amor se encuentra otra ave rara: la garceta azul, que habita en Argentina, Chile y Uruguay.

A diferencia de la mayoría de las garzas, le gusta convivir en grupo, aunque muchas veces se le puede ver solo con su pareja.

Hay también otras especies en la isla. Estos cangrejos violinistas que, al excavar profundamente en el lodo, ayudan a preservar el ecosistema: crean un laberinto de túneles que airean las hierbas y plantas submarinas.

La isla además es testigo de un fenómeno único en los meses de junio y julio. Hasta aquí llegan cientos de aves migratorias para aparearse, otro espectáculo natural que atesora esta zona.

 

 

Texto original de Ecuavisa

https://www.ecuavisa.com/noticias/medio-ambiente/refugio-vida-silvestre-manglares-rio-muisne-manabi-CI8857884

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