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Al empate Calceta

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El proceso electoral de febrero 9 nos deja muchas lecciones aprendidas que el próximo presidente debe revisarlas muy bien para que en segunda vuelta pueda alcanzar el sillón presidencial.

A esta hora ya podemos estar seguros del empate técnico, dejando muy por debajo a cualquier otra opción o sueño juvenil de esos 14 candidatos, chimbadores, oportunistas que siguen en la vieja política.

Ratificando los números finales de los votos alcanzados por los presidenciables, los cuatro primeros tienen casi el 96% de los votos válidos, es decir los otros doce no hacen un 4%. Es un juego, apostando a que seguirán manipulando la asamblea y condicionando la gobernabilidad, desde sus curules, a través de la corrupción e impunidad, no es otra cosa. Por eso no hubo ganador en la primera vuelta. Me ratifico son solo egocéntricos, oportunistas y chimbadores.

Andrea Gonzalez ha logrado mantener la visión de Villavicencio y por eso su votación. Sus votantes quieren justicia y está claro que no es con Luisa con quien la obtendría. Leonidas, el agitador, casi ha logrado el voto de todos los indígenas, no podíamos esperar otra cosa. El mismo había dicho antes que son el 7% de la población, entonces está cerca. Pero, se ratifica que no es un líder nacional y que sus bravuconadas acciones tienen poco eco social. Los dirigentes tienen experiencia previa de sus acuerdos con el correísmo, que no pierdan la memoria no más. El resto no merece gastar tinta.

Para revisar la votación de Noboa y Gonzalez me parece prudente utilizar la votación por provincias y así encontrar argumentos explicativos. Noboa gana (14) en la Sierra, excepto Imbabura, Galápagos, en el Oriente, excepto Sucumbios y Orellana y el voto del exterior. Gonzalez lo hace en (10)  la Costa completa, Imbabura, Sucumbios y Orellana.

¿Cuál es la diferencia? La situación de inseguridad que viven todos los días, la cercanía a puertos de mar o secos -Colombia, la presencia de los carteles y su poder económico, las acciones desplegadas por el gobierno contra el narcotráfico, microtráfico, delincuencia y corrupción y los apagones que hicieron insoportable la vida por el clima. No en vano, el voto de los presos (PPL) es favorable a Gonzalez y no a Noboa.

Al mismo tiempo, el desgaste del Presidente en funciones, debido a los temas legales e institucionales (Vice presidencia), ha incidido en la apreciación del electorado, especialmente en la región costa.

La cosa es pelear duro y con buenas armas para ganarse a aquellos votantes que no asistieron a votar (18%) y a los de las provincias cuyos resultados han sido casi iguales, el Oro, Guayas, Imbabura, Santo Domingo.

Sin embargo, existen otros aspectos que no se han dicho. Estoy de acuerdo con Santiago Solines en su apreciación general de los resultados. Es la primera vez en casi dos décadas que se da la vuelta a la tendencia política imperante (correísmo). A saber:

1) ADN es la primera opción, presidencial, asambleístas nacionales, provinciales y del exterior;

2) ADN gana en la primera vuelta;

3) ADN tendría la mayoría en la asamblea;

4) Se evidencia el rol de tantos candidatos presidenciales;

5) Se eliminan varios movimientos/partidos políticos antiguos y nuevos;

6) El PSC y Nebot han sido heridos de muerte (Kronfle 0.71% y PSC 3.1%);

7) Leonidas (5.3%) no es el líder que fue Yaku (19.4%);

8) El voto a Daniel Noboa tiene dos componentes. Uno, el ganado por el presidente y su labor y el otro, de quienes no quieren que regrese el correísmo; y,

9) La mayoría en la asamblea abre la oportunidad para un constituyente que reforme la constitución del 2008.

Facundo Cabral nos ilustra con dos refranes, a mi criterio muy apropiados en tiempo de decisión electoral. El primero, “Prefiero seguir a pie y no en caballo prestado, alguien por una manzana, pa siempre quedó endeudado”. Implica que debemos hacerlo bien, con nuestros recursos sin esperar una dádiva. El segundo “Nunca esperé que mi vida la resuelva el estado, porque me devuelve menos de lo que me ha quitado”. Es muy aleccionador sobre el cambio que necesitamos en la constitución para dejar de pensar que el estado nos resolverá la vida.

Por lo tanto, la segunda vuelta es clara en las opciones a escoger. O nos damos una oportunidad para confiar en un joven ecuatoriano, bien preparado y con decisión política para recuperar los valores y crear condiciones favorables para una nueva sociedad más justa. O regresamos a lo que hemos vivido por tantos años, el mando del egocentrismo, el sectarismo, la corrupción a todo nivel,  y la impunidad campante. Es decir un estado fallido para la gente de bien.

 

 

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