Los devastadores incendios en Los Ángeles, especialmente en zonas como Malibú y Pacific Palisades, han dejado un saldo trágico de al menos 25 personas fallecidas y miles de hogares destruidos. En este contexto de crisis, algunos propietarios en áreas propensas a incendios han tomado medidas singulares para proteger sus viviendas: instalar hidrantes privados. Según reportó The Wall Street Journal, esta estrategia ha demostrado ser efectiva en varios casos durante los recientes incendios.
Brent Woodworth, presidente de la Fundación de Preparación para Emergencias de Los Ángeles, fue testigo de cómo su hidrante privado contribuyó a salvar su residencia en las colinas de Malibú y las casas vecinas.
“Los bomberos usaron mis mangueras para salvar mi casa y las dos de al lado”, comentó al medio. Además, cuando disminuyó la presión del agua en el sistema, recurrió a una bomba para extraer agua de una piscina cercana y continuar combatiendo las llamas, detalló. The Wall Street Journal subrayó el impacto: en un vecindario donde aproximadamente el 80% de los hogares ardieron, tres viviendas permanecieron intactas gracias a estas medidas.
Preparativos de los residentes ante la amenaza de las llamas
En diferentes puntos de Malibú y áreas aledañas, propietarios como Kevin B. Rosenbloom han implementado una combinación de medidas preventivas que incluyen hidrantes privados, sistemas de riego en techos y bombas conectadas a piscinas.
Rosenbloom, especialista en software de salud, detalló a The Wall Street Journal: “Es mentalmente estresante. Estoy durmiendo con un ojo abierto”. Durante los incendios recientes, él también se aseguró de llenar todas las bañeras y barriles de lluvia con unos 1.900 litros de agua y se preparó con trajes resistentes al fuego, guantes de cuero y máscaras respiratorias.
Otro caso significativo es el de Matt Haines, creador del llamado “Hainy Hydrant”, sistema que combina válvulas y tuberías para ofrecer acceso privado al agua en escenarios de emergencia. Según comentó Haines al periódico, estos equipos han beneficiado a una brigada comunitaria en el cañón Corral Canyon, donde los residentes organizaron patrullas las 24 horas para vigilar su vecindario y responder rápidamente a cualquier indicio de fuego. “Da una sensación de tranquilidad a nuestra comunidad”, aseguró.
The Wall Street Journal destacó que estas brigadas, surgidas en parte gracias al trabajo de Keegan Gibbs y Woodworth, hoy operan en siete zonas de las montañas Santa Mónica, incluyendo Point Dume, Topanga Canyon y Hidden Hills. Gibbs explicó al medio que estas agrupaciones no solo buscan combatir pequeños incendios, sino también facilitar evacuaciones y educar a los residentes en estrategias de prevención.
Polémica sobre el acceso a recursos privados
La instalación de sistemas privados ha generado controversia, particularmente en torno al acceso desigual a medidas de protección en comunidades más adineradas. Las tensiones han aumentado por las cuadrillas de bomberos privados vistas combatiendo incendios para clientes adinerados o protegidos por pólizas específicas, subrayó The Wall Street Journal. No obstante, también existen iniciativas respaldadas por las autoridades, como las brigadas comunitarias, que amplían la respuesta más allá de intereses individuales.
Por otro lado, varios propietarios han incorporado estas herramientas en el contexto de proyectos inmobiliarios. El medio informó sobre Michael Owens, quien ha destacado el uso de materiales resistentes al fuego y la inclusión de un hidrante privado en la promoción de una lujosa vivienda de casi 980 metros cuadrados en Westlake Village, un área todavía fuera de la alerta de evacuación.
“Debemos mantenernos diligentes”, afirmó Owens al medio. Este tipo de infraestructura está siendo valorado también en propiedades de alto costo, como una mansión de 6.833 metros cuadrados que será puesta en venta en febrero por 25 millones de dólares.
Compromiso comunitario y desafíos por delante
Durante los incendios recientes, los esfuerzos de los residentes no se limitaron a proteger sus propios hogares. Rosenbloom, por ejemplo, condujo su vehículo utilitario para inspeccionar propiedades de amigos en Pacific Palisades y Topanga. “De 17 casas, solo tres seguían ahí”, relató con pesar a The Wall Street Journal, reflejando la magnitud de los daños.
Drew Smith, subcomandante de bomberos del Departamento de Bomberos del Condado de Los Ángeles, resaltó que aunque las brigadas comunitarias no están diseñadas para actuar sobre el avance de frentes de fuego, sí juegan un papel esencial en evaluaciones iniciales de daños y evacuaciones estratégicas. Además, incentivan a los ciudadanos a instalar materiales resistentes al fuego y reducir factores de riesgo externo, como muebles o vegetación inflamable cerca de las casas.
Proyección a largo plazo
El éxito de iniciativas como hidrantes privados y brigadas comunitarias plantea la pregunta de cómo las comunidades expuestas a incendios pueden estar mejor preparadas en el futuro. Gibbs, cuyo proyecto de brigadas comunitarias requirió cinco años de aprobación por parte del condado, es enfático: “Tenemos que tomar medidas desde ahora para construir resiliencia ante los incendios”.
Texto original de Infobae