El presidente electo de los Estados Unidos, Donald Trump, dijo que su país no debería involucrarse en el conflicto sirio. Hizo estas declaraciones en momentos en que crece la presión de los rebeldes sobre la dictadura de Bashar al Assad.
“Siria es un desastre, pero no es nuestro amigo, y ESTADOS UNIDOS NO DEBERÍA TENER NADA QUE VER CON ELLO. ESTA NO ES NUESTRA LUCHA. DEJEN QUE SE DESARROLLE. ¡NO SE INVOLUCREN!”, dijo Trump en su plataforma Truth Social.
Publicó el mensaje poco antes de reunirse con el presidente francés, Emmanuel Macron, durante su visita a París para la ceremonia de reapertura de la catedral de Notre Dame.
Este sábado, el jefe de los rebeldes sirios llamó a sus combatientes a prepararse para tomar el control de la capital: “Damasco los espera”, afirmó Ahmed al-Sharaa, en un comunicado dirigido a los combatientes rebeldes en Telegram, utilizando su nombre real en lugar de su nombre de guerra, Abu Mohammed al-Jolani.
El viernes, en una entrevista brindada a CNN, el jefe de los rebeldes destacó que el principal objetivo de su coalición es el derrocamiento del régimen de Bashar Al Assad. “Cuando hablamos de objetivos, la finalidad de la revolución sigue siendo derrocar a este régimen. Tenemos derecho a usar todos los medios disponibles para alcanzar esta meta”, afirmó, subrayando que las “semillas de la derrota del régimen siempre han estado dentro de él”.
En su declaración, el jefe rebelde, que en el pasado estuvo vinculado a Al Qaeda, expresó que su grupo sigue avanzando rápidamente en Siria, mientras él se distancia de sus raíces extremistas. Este cambio de enfoque ha sido evidente, ya que Jolani ha comenzado a presentarse como un líder político, en lugar de una figura oculta en las sombras.
Durante la entrevista, hizo énfasis en una transición hacia un sistema de gobierno “institucional”, rechazando el autoritarismo de un solo líder, como el de Al Assad.
Con el control de importantes ciudades estratégicas como Alepo y Hama, los rebeldes desafían abiertamente al régimen de Assad y a sus aliados, Irán y Rusia, reavivando una guerra civil que había perdido intensidad en los últimos años.
Por su parte, el dictador de Siria, Bashar al Assad, se encuentra en Damasco pese a la ofensiva insurgente que avanza desde diferentes frentes hacia la capital siria y no ha viajado fuera del país, afirmó este sábado la Presidencia siria.
Su oficina indicó que “continúa con su trabajo, y sus tareas nacionales y constitucionales desde la capital, Damasco, y destaca que todas las noticias, actividades y posiciones relacionadas con el presidente Al Assad provienen de las plataformas de la Presidencia de la República y de los medios de comunicación nacionales sirios”.
Su oficina hace referencia a los “rumores y noticias falsas” que han señalado que Al Assad ha huido de Damasco o habría hecho visitas relámpago a otros países en las últimas jornadas.
“La Presidencia de la República Árabe Siria niega todos estos rumores (…) y confirma que no son nuevos. Más bien, estos medios han seguido este patrón de intentos de engañar e influir en el Estado y la sociedad sirios a lo largo de los últimos años de la guerra”, señala la nota.
Se trata de la primera comunicación oficial que realiza la Presidencia siria desde el 2 de diciembre.
El pasado 27 de noviembre, una coalición insurgente liderada por el Organismo de Liberación del Levante (heredera de la ex filial siria de Al Qaeda) inició una ofensiva contra el régimen de Al Assad y en poco más de una semana han controlado las ciudades de Alepo y Hama, ambas capitales provinciales.
La alianza, en la que también hay integrados rebeldes apoyados por Ankara, se encuentra a las puertas de la ciudad de Homs, en el centro de Siria.
El Ejército se ha replegado también en el sur de Siria y posicionado sus unidades para imponer un “cordón de seguridad”, después de que facciones locales tomaran el control de las provincias de Deraa y Al Sueida.
(Con información de agencias)