Donald Trump ha vuelto a expresar su interés en adquirir Groenlandia, un tema que ya había levantado durante su primer mandato presidencial. En un mensaje publicado en su red social Truth Social, el presidente electo de Estados Unidos destacó que el control de la isla es una “necesidad absoluta” para la seguridad nacional y la libertad global.
La declaración se produjo tras la designación de Ken Howery como embajador de EE. UU. en Dinamarca, lo que algunos interpretan como un movimiento estratégico para tratar este asunto con las autoridades danesas.
“Por motivos de Seguridad Nacional y Libertad en todo el Mundo, Estados Unidos considera que la propiedad y el control de Groenlandia son una necesidad absoluta”, señaló Trump
El comunicado generó una rápida y firme reacción tanto en Dinamarca como en Groenlandia quienes rechazaron de manera categórica cualquier intento de negociación sobre la isla.
El primer ministro groenlandés, Mute Egede, respondió con firmeza a las declaraciones de Trump, reiterando que Groenlandia no está a la venta ni nunca lo estará.
Además, recordó que la autonomía de la isla, alcanzada en 1979, es fundamental para su identidad nacional. Esta postura fue respaldada por otros políticos locales, quienes calificaron las palabras de Trump de “irrespetuosas” y desconectadas de la realidad.
Este no es el primer intento de Trump por adquirir Groenlandia. En 2019, el presidente estadounidense ofreció comprar la isla, lo que generó tensiones diplomáticas con Dinamarca y resultó en la cancelación de una visita oficial. Groenlandia ha sido históricamente estratégica para Estados Unidos debido a su ubicación en el Ártico y la presencia de la base militar de Thule, que es clave para el sistema global de radar estadounidense.
Además de su importancia geopolítica, la isla posee vastos recursos naturales, como minerales, petróleo y gas, que han despertado el interés de otras potencias, incluyendo China. En 2018, EE. UU. bloqueó un intento chino de financiar proyectos en Groenlandia, subrayando la relevancia estratégica de la isla en el contexto global.
Groenlandia no solo es importante por sus recursos, sino también por su posición en el Ártico, una región que se está volviendo cada vez más disputada debido al cambio climático. Las nuevas rutas marítimas en el Polo Norte podrían transformar el comercio global, y Groenlandia está bien situada para aprovechar este fenómeno.
Pese al interés de Estados Unidos, la respuesta firme de Groenlandia y Dinamarca ha dejado claro que la soberanía de la isla no está en discusión. Las declaraciones de Trump solo han servido para reforzar la determinación de Groenlandia de defender su independencia y autonomía frente a las presiones internacionales. (EFE)