Las lluvias en las zonas donde se encuentran las hidroeléctricas del país permiten dar un alivio, al menos por ahora.
El sábado la cota de Mazar llegó a 2 118 metros sobre el nivel del mar, el nivel mínimo para operar es de 2 098 metros sobre el nivel del mar.
Lo mismo ocurre con la cota de Amaluza que va en ascenso y hasta las cinco de la tarde se ubicó en 1 984 metros sobre el nivel del mar, su nivel mínimo de operaciones es de 1 975 metros.
La cota de Sopladora se ubicó en 1 315, el nivel mínimo es de 1 312 metros sobre el nivel del mar.
La cota de Minas San Francisco llegó a los 788 metros, cuando el nivel mínimo es de 783 metros sobre el nivel del mar.
El caudal de Paute Sopladora también ha mejorado y va entre los 1 985 metros, un panorama similar ocurre en Coca Codo Sinclair que sigue subiendo y ha sobrepasado los 1 100 metros
Por ahora alrededor del 74 % de la energía que produce el país proviene de las hidroeléctricas.
“Una parte se estaría cubriendo con generación térmica, alrededor de los 480 megavatios, y la otra parte estaríamos con generación de importación de Colombia. Aparentemente estamos cubriendo la demanda de 3 650 megavatios, claro, descartando el apagón industrial”, explica Marcos Acuña, del Colegio de Ingenieros Eléctricos.
La lluvias continuas permiten incluso tener reservas. “Sí, tenemos esa pequeña reserva que se generó en Mazar” y es la que se utilizaría para satisfacer la demanda junto a Coca Codo Sinclair, menciona Acuña.
Sin embargo, dice que la crisis energética no se ha resuelto porque aún no le sobra energía al país que en estos momentos más bien sigue dependiendo de las condiciones climáticas y de lo que siga entregando al país, Colombia.
Texto original de Ecuavisa