En el corazón de los Alpes berneses, en Suiza, se erige una nueva maravilla de la ingeniería: el teleférico más empinado del mundo. Este innovador medio de transporte, inaugurado oficialmente el 14 de diciembre, conecta la aldea de Stechelberg con Mürren, marcando un antes y un después en la conectividad y el desarrollo turístico de esta región montañosa. Con una pendiente del 159,4% y un diseño que desafía los límites de la tecnología, este teleférico es un logro técnico y un catalizador cultural y económico.
El teleférico, que forma parte del ambicioso proyecto “Schilthornbahn 20XX”, cuenta con una pendiente récord del 159,4%, lo que lo convierte en el más empinado del mundo. En un trayecto de apenas cuatro minutos, las cabinas ascienden 775 metros de altitud, cubriendo una distancia total de 1.194 metros. Diseñadas para maximizar la eficiencia y la seguridad, estas cabinas están suspendidas de brazos de 11 metros de longitud, lo que les permite salvar la inclinación extrema del terreno.
Cada cabina tiene capacidad para transportar hasta 85 pasajeros, lo que representa una mejora significativa en la movilidad de esta región montañosa. Además, el sistema de operación es completamente autónomo, con cámaras y sensores que monitorean en tiempo real todos los aspectos del viaje. Este enfoque tecnológico no solo garantiza una experiencia segura y eficiente, sino que también refleja el compromiso suizo con la innovación y la sostenibilidad en la infraestructura de transporte.
Ubicación y contexto geográfico
El teleférico está ubicado en los majestuosos Alpes berneses, una región conocida por su impresionante belleza natural y su importancia como destino turístico. La ruta conecta la aldea de Stechelberg, en el valle, con el pintoresco pueblo de Mürren, un enclave que ha sido durante décadas un punto de partida para explorar el Schilthorn y otras atracciones alpinas. Este proyecto no solo mejora la accesibilidad a estas áreas, sino que también refuerza el atractivo de Suiza como un destino de montaña de clase mundial.
El entorno alpino donde se sitúa este teleférico está compuesto por paisajes escarpados y vistas panorámicas que incluyen más de 200 picos montañosos, entre ellos el emblemático Montblanc. Estos paisajes han sido, históricamente, un imán para aventureros, montañistas y turistas, quienes ahora tienen una forma más cómoda y rápida de disfrutar de la región.
Importancia cultural y turística
Más allá de su función como medio de transporte, este teleférico tiene una dimensión cultural y turística única. Su destino final, el restaurante giratorio Piz Gloria, es un lugar icónico que ganó fama mundial al aparecer en la película de James Bond de 1969, Al servicio secreto de su Majestad. Este restaurante, diseñado por el arquitecto bernés Konrad Wolf, combina una experiencia gastronómica de primer nivel con vistas espectaculares a los Alpes.
Piz Gloria ha sido escenario de eventos culturales destacados, como Detour Discoteque, una fiesta remota que combinó música, diseño y naturaleza en un entorno único. Este tipo de actividades, junto con su conexión con la saga de James Bond, han convertido al Schilthorn en un destino imperdible para los amantes del cine y los viajes experienciales.
Proyectos de desarrollo y fases futuras
El teleférico más empinado del mundo es solo una parte de un proyecto más amplio conocido como “Schilthornbahn 20XX”. Este ambicioso plan incluye la construcción de una ruta dividida en tres secciones, diseñada para reducir significativamente el tiempo de viaje entre Stechelberg y el Schilthorn. Actualmente, el trayecto completo toma 32 minutos, pero una vez finalizado el proyecto, se espera que el tiempo se reduzca a 18 minutos.
La primera fase del proyecto, que incluye la conexión entre Stechelberg y Mürren, ya está en funcionamiento. Simultáneamente, se ha inaugurado la conexión Mürren-Birg, mientras que la última sección, que llevará a los pasajeros hasta el Schilthorn, está programada para completarse en marzo de 2025. La finalización total del proyecto está prevista para la primavera o el verano de 2026, consolidando así la posición del Schilthorn como un destino turístico de clase mundial.
Impacto económico y sostenible
El impacto de este teleférico trasciende lo técnico y lo cultural, al representar también un motor de desarrollo económico y sostenible para la región. La mejora en la conectividad no solo facilita el acceso de los turistas, sino que también abre nuevas oportunidades económicas para las comunidades locales, muchas de las cuales dependen del turismo como fuente principal de ingresos.
El enfoque del proyecto también refleja un compromiso con la sostenibilidad. Al reducir el tiempo de viaje y optimizar la eficiencia del transporte, se minimizan las emisiones y se preserva el entorno natural. Además, la capacidad de las cabinas para transportar a un mayor número de pasajeros en menos tiempo contribuye a la gestión sostenible del flujo turístico, evitando la saturación de los espacios naturales.
Un modelo de innovación y colaboración
La construcción del teleférico y el desarrollo del proyecto “Schilthornbahn 20XX” son un ejemplo de cómo la colaboración entre tecnología, cultura y turismo puede generar resultados que beneficien a las comunidades locales y atraigan a visitantes de todo el mundo. Desde su diseño innovador hasta su capacidad para revitalizar la economía regional, este proyecto ofrece un modelo que podría inspirar iniciativas similares en otras regiones montañosas del planeta.
El teleférico más empinado del mundo no es solo un hito en la ingeniería, sino también un símbolo del ingenio humano y de cómo las innovaciones pueden transformar paisajes y comunidades. Al conectar Stechelberg con Mürren y más allá, este proyecto se destaca por su capacidad para unir lo técnico con lo cultural, ofreciendo a los visitantes un medio de transporte de avanzada para una experiencia inolvidable en el corazón de los Alpes suizos. Con fases futuras que prometen aún más avances, este teleférico se posiciona como una obra emblemática que combina eficiencia, sostenibilidad y atractivo turístico en uno de los paisajes más impresionantes del mundo.
Texto original de Infobae