La icónica novela de Laura Esquivel continuará su historia en el streaming. HBO confirmó que realizará una segunda temporada de Como agua para chocolate tras el éxito rotundo de su primera entrega, que constó de seis episodios. Esta nueva temporada promete completar la trágica y apasionante historia de Tita de la Garza y Pedro Múzquiz, atrapados en un amor imposible bajo las estrictas reglas de Mamá Elena.
El anuncio oficial se realizó este jueves durante un evento en Londres que reunió a los líderes de HBO y Max. Mariano César, ejecutivo de contenidos locales de la compañía, declaró: “Esta segunda temporada de la serie completa la historia, fusionando aspectos esenciales de la cultura mexicana, como el realismo mágico y la gastronomía, que actúan como formas de expresión y conexión. Estas temáticas se desarrollan desde una perspectiva femenina, en la que el cuestionamiento de los mandatos sociales y familiares refuerza la vigencia actual de la narrativa”.
Éxito global
Desde su estreno en Max, la serie basada en la novela de Esquivel se convirtió en “el contenido latinoamericano más visto en Max en todo el mundo y se posicionó entre las tres series más populares de la plataforma durante su mes de estreno”, según informó la empresa. Este domingo 8 de diciembre debutó el último episodio de la primera temporada, lo que marca el inicio de la espera por la segunda entrega.
Salma Hayek, productora de la serie a través de su casa Ventanarosa, también compartió su entusiasmo: “Ha sido increíble ver cómo una historia mexicana tan importante ha resonado en audiencias de todo el mundo. Estamos encantados de confirmar una segunda temporada de ‘Como agua para chocolate’ y deseamos dar un cierre digno a esta poderosa historia”.
El elenco regresa
El segundo ciclo traerá de vuelta a Azul Guaita como Tita, Andrés Baida como Pedro, e Irene Azuela en el papel de la temida Mamá Elena. También regresarán Ana Valeria Becerril como Rosaura, Andrea Chaparro como Gertrudis, Louis David Horné como Juan y Francisco Angelini como el doctor Brown, quienes continúan dando vida a los personajes que han cautivado al público.
Lo que podría pasar
La primera temporada cerró con un clímax impactante: Pedro sobrevivió milagrosamente a un fusilamiento, Rosaura lloró la pérdida de su hijo Roberto, y Mamá Elena recluyó a Tita en un convento. Si bien la adaptación ya no sigue completamente el libro, podríamos ver a Tita enfrentando una profunda crisis emocional y encontrando consuelo en el doctor Brown, con quien podría iniciar una nueva relación. Sin embargo, su amor por Pedro seguirá siendo el eje central.
Una de las claves del éxito de “Como agua para chocolate” ha sido su capacidad para integrar la rica cultura mexicana en la narrativa, desde el realismo mágico hasta la gastronomía como un medio de conexión emocional. Platos como los chiles en nogada y las codornices en pétalos de rosa se han convertido en personajes propios, con un significado emocional que va más allá de la cocina.
Un fenómeno cultural
La novela de Esquivel, publicada en 1989, ya era un éxito mundial antes de su adaptación al cine en 1992 por Alfonso Arau. La versión televisiva ha permitido explorar con mayor profundidad las historias de los personajes secundarios y agregar nuevas capas a la narrativa, lo que ha sido ampliamente aplaudido por críticos y espectadores.
Con una primera temporada tan exitosa, la segunda enfrentará el desafío de superar las expectativas del público. Los nuevos episodios podrían profundizar en los conflictos familiares, las decisiones difíciles de los personajes y, por supuesto, más recetas que conecten la emoción con el arte culinario.
Aunque aún no hay una fecha exacta de estreno para la segunda temporada, se espera que la producción inicie en 2025, con los nuevos episodios llegando a HBO Max a finales de ese año o principios de 2026.
Como agua para chocolate sigue demostrando que las historias de amor, tradición y resistencia trascienden fronteras y generaciones. Esta nueva temporada promete cerrar con broche de oro una narrativa que combina lo mágico con lo profundamente humano.
Texto original de Infobae