La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) anunció en días pasados la creación de la Red Latinoamericana de Periodismo en el Exilio (RELPEX). Se trata de un programa cuyo objetivo es asistir a periodistas que se encuentren en situación de exilio, desplazamiento o movilidad forzada por persecución a causa de su trabajo, para colaborar en la continuidad de su labor informativa y también facilitar el intercambio de información sobre esta problemática. Asimismo, la red respaldará a medios de comunicación que debieron trasladar sus redacciones a otros países, por el acoso de regímenes autoritarios.
En los últimos años, la SIP ha documentado un sostenido aumento en el número de periodistas que deben salir al exilio desde países como Nicaragua, Venezuela, Guatemala, Cuba y Ecuador, o que se ven obligados a desplazarse a otras regiones dentro de sus propios países, como en México y Colombia. Decenas de periodistas latinoamericanos se ven forzados a moverse o emigrar debido a la violencia, las amenazas y la persecución por parte de grupos criminales, funcionarios corruptos y gobiernos autoritarios. Asimismo, varios medios de comunicación fueron clausurados o debieron cerrar las redacciones en sus países de origen y mover sus operaciones al exterior.
“El compromiso de la SIP es con la libertad de expresión sin límites ni fronteras. Sin embargo, cada vez que un periodista es obligado a exiliarse o a movilizarse por amenazas a su seguridad, el propósito de quienes buscan callarlo se cumple de manera devastadora”, declaró Carlos Lauría, director ejecutivo de la SIP.
La Red surge en respuesta al problema del exilio y desplazamiento de periodistas en el continente, alimentado por la proliferación de regímenes antidemocráticos. La SIP ha adoptado este tema como prioridad y ha estado trabajando intensamente tras la creación de una subcomisión de periodismo en el exilio para supervisar estas iniciativas, la cual es presidida por Juan Lorenzo Holmann, gerente general del diario La Prensa, de Nicaragua (clausurado por el régimen de Daniel Ortega y que continúa operando por internet fronteras afuera).
Durante la Asamblea General de la SIP en octubre pasado, la SIP concedió al Periodismo en el Exilio el Gran Premio a la Libertad de Prensa 2024, su más alta distinción, en homenaje a colegas y medios de comunicación latinoamericanos que, en circunstancias de extremo riesgo y adversidad, continúan su labor en defensa de la libertad de expresión y el compromiso con la verdad.
“El periodismo en el exilio es una prioridad para la organización dado el agravamiento de la situación en los últimos años,” afirmó José Roberto Dutriz, presidente de la SIP. “Esperamos que esta iniciativa sirva de vehículo para sumar esfuerzos con las organizaciones que ya cuentan con programas diseñados para apoyar al periodismo en el exilio o en situación de desplazamiento”, agregó Dutriz, presidente y director general de La Prensa Gráfica, de El Salvador.
La RELPEX se inicia con un fondo semilla aportado por la Fundación Nacional para la Democracia (NED, por sus siglas en inglés) y ha comenzado a trabajar en alianza con la DW Akademie, la UNESCO y el Instituto de Prensa y Libertad de Expresión (IPLEX) de Costa Rica, entre otras organizaciones. Juntos están desarrollando una plataforma, que estará disponible en el sitio periodismolibre.org, donde periodistas en situación de movilidad podrán encontrar información sobre programas y apoyos específicos.
En su primer año, la RELPEX también lanzará un programa de empleo que beneficiará a hasta 10 periodistas latinoamericanos que serán contratados por medios de comunicación en los países a los que se han trasladado.
La coordinación de la RELPEX está a cargo de la periodista salvadoreña Mariana Belloso, gestora de proyectos de la SIP para medios en riesgo. Para registrarse en la red, los interesados pueden llenar un formulario que está disponible en este enlace.