En un comunicado reciente, la Sociedad Argentina de Dermatología (SAD) advirtió sobre los peligros asociados con el inicio temprano de una rutina de skincare en niños menores de 13 años, influenciados por el consumo de contenidos en redes sociales.
La institución alertó sobre el impacto de los “influencers” de la Generación Alfa (menores de 13 años) y el mensaje confuso que estos generan en menores que, atraídos por envases coloridos y promesas de una piel “perfecta”, se ven tentados a incorporar productos cosméticos que no están indicados para su edad.
Los dermatólogos enfatizan que estos productos no sólo pueden resultar innecesarios, sino potencialmente dañinos para la piel joven, y sostienen que los adultos deben estar atentos y educar a sus hijos en torno a un cuidado adecuado.
El rol de los influencers y la Generación Alfa
Los influencers ganaron un papel protagónico en las redes sociales al promover productos de skincare, alcanzando incluso a los niños de la Generación Alfa.
Según la SAD, los menores quedan expuestos a videos de “rutinas” de cosmética que idealizan el uso de productos que podrían ser perjudiciales, como antiage y exfoliantes, diseñados para adultos. Esto es especialmente alarmante en una etapa en que la piel infantil es más sensible y no necesita los ingredientes activos de estos productos.
La médica dermatóloga Claudia Ponsone Bohn (MN 118.711) había advertido en una nota previa a Infobae que este fenómeno de influencias digitales se volvió problemático: “Las niñas comienzan a pedir productos de skincare porque así lo ven en las redes sociales a través de influencers del exterior”.
Cuáles son los riesgos para la salud del uso de estos productos en la infancia
El uso de productos cosméticos no adecuados para la piel infantil puede causar diversos efectos secundarios.
La SAD alerta sobre el riesgo de dermatitis irritativa y dermatitis alérgica de contacto (DAC), y señala que ingredientes comunes en productos cosméticos, como fragancias y conservantes, pueden generar reacciones alérgicas en niños.
En ese sentido, Ponsone Bohn explicó que algunos productos incluyen disruptores endocrinos como los ftalatos, sustancias que pueden interferir con el sistema hormonal de los menores y causar desequilibrios durante su desarrollo.
Así es que la exposición temprana a estos ingredientes suscita preocupación en la comunidad médica por los efectos adversos a largo plazo.
Presión social y búsqueda de aceptación como motor de la cosmeticorexia
En este punto, la licenciada en Psicología Lorena Ruda (MN 44.247) advirtió que los niños, especialmente las niñas, enfrentan una creciente presión social para “encajar” en un ideal de perfección promovido por las redes.
La tendencia, conocida como cosmeticorexia, refleja una obsesión por el cuidado estético excesivo. Según Ruda, esta presión está presente en las aulas: “Es probable que cuando una niña aparece con algo nuevo, las demás vayan queriendo lo mismo también. Se van pasando videos y así salen a la calle maquilladas como adultas, siendo casi niñas que responden muchas veces más a estereotipos o a lo esperable que a su real interés”.
La obsesión con la apariencia sin imperfecciones: el fin último de esta “moda”
El mensaje que muchos niños reciben hoy en día es que deben aspirar a una piel libre de imperfecciones, una visión que promueven las redes sociales a través de imágenes editadas y maquillajes complejos.
Ángela Nakab es médica (MN 68.722), secretaria de la Subcomisión de Medios y Comunicación de la Sociedad Argentina de Pediatría (SAP) y jefa del Hospital de Día Polivalente del Hospital Elizalde, y consideró que este modelo de “perfección” proviene de los adultos, y que los niños internalizan un concepto de belleza inalcanzable que puede afectar su autoestima.
Las imágenes que suelen ver están modificadas con filtros, y muchos niños, atraídos por la idea de una piel de “porcelana”, ignoran que estas apariencias son irreales e inalcanzables.
Cuáles son las recomendaciones de cuidado dermatológico en la infancia
Para la SAD, los cuidados básicos para la piel de niños y preadolescentes deben centrarse en una rutina minimalista.
“Limpieza, fotoprotección y, eventualmente, humectación, si la piel estuviera seca”, son los únicos elementos recomendados para esta etapa.
Nakab agregó que, al igual que los hábitos de alimentación y salud dental, el cuidado de la piel debe enseñarse de manera adecuada, empleando productos simples y libres de agentes erosivos o químicos fuertes. Además, señaló que el uso de protector solar es clave para la prevención de daños cutáneos a largo plazo.
El rol de los adultos en la educación y prevención
Los expertos coinciden en que el rol de los adultos en el manejo de este fenómeno es crucial.
Según ellos, los padres y educadores deben ofrecer a los niños un entorno de apoyo emocional, enseñándoles a construir una autoestima saludable sin necesidad de cosméticos. Nakab enfatizó la importancia de “estimular su autoestima y cambiarles la posibilidad de pensarse a sí mismas como personas que tienen una buena suficiencia, haciéndoles saber que no se requiere de estos productos y que la imagen no tiene que ver solamente con lo que uno ve en la red”.
Ante esta problemática, el próximo Congreso Mundial de Dermatología Pediátrica se celebrará en Buenos Aires en abril de 2025, reunirá a especialistas de diversas regiones con el fin de unificar estrategias que respondan a los desafíos que enfrentan los jóvenes en relación con el cuidado de la piel y la influencia de los medios digitales.
Texto original de Infobae