La Agencia Metropolitana de Control (AMC), junto a la Agencia de Aseguramiento de Calidad de Servicios de Salud y Medicina Prepagada (Acess), clausuró un centro de rehabilitación clandestino en el sector de Chilibulo (sur) en respuesta a una alerta ciudadana. En el operativo realizado con apoyo de la Policía Nacional y la Dirección Nacional de Policía Especializada para Niños, Niñas y Adolescentes (Dinapen), se logró rescatar a 24 adultos y dos menores de edad, quienes denunciaron haber sido retenidos en contra de su voluntad.
Durante la intervención, las autoridades descubrieron que los ciudadanos permanecían hacinados en pequeñas habitaciones, donde no existía higiene y la salubridad. La preparación de alimentos se realizaba en condiciones insalubres, y el centro no contaba con personal capacitado para atender problemas de alcoholismo o drogodependencia. Además, en una de las habitaciones habilitada como farmacia, se hallaron medicamentos vencidos que fueron decomisados por el Acess.
Vicente Azimbaya, líder zonal de la AMC, informó que “los pacientes relataron que, como parte del ‘tratamiento’, se les prohibía ver a sus familiares durante períodos de hasta cinco meses. Algunos afirmaron haber permanecido allí casi un año, sin comunicación ni noticias de quienes los ingresaron al centro”. La operación ilegal del establecimiento, que carecía de los permisos municipales necesarios, acarrea ahora a sus responsables una sanción administrativa con una multa de hasta USD 3.680.
Más clausuras en centros clandestinos
Esta clausura es la tercera de un centro de rehabilitación clandestino en Quito en menos de un mes. Los tres operativos han evidenciado condiciones de hacinamiento, medicamentos vencidos y reportes de maltrato físico y psicológico a los pacientes. En lo que va de 2024, la AMC ha clausurado un total de 13 establecimientos que ofrecían tratamiento para alcoholismo y drogodependencia sin contar con los permisos ni condiciones adecuadas.
Con estas acciones, el Municipio de Quito refuerza su compromiso por velar por el bienestar y la salud de sus habitantes, luchando contra los centros de rehabilitación clandestinos y las condiciones inhumanas a las que someten a sus internos.