La habilidad de aprender rápidamente es indispensable para el éxito en la industria automotriz actual. La evolución tecnológica y la introducción permanente de nuevas herramientas y plataformas hacen que la adaptabilidad sea vital. Para desarrollar esta habilidad, se recomienda el aprendizaje continuo y la formación en el puesto de trabajo. «Es fundamental tener la capacidad de aprender rápido», señaló Fermín Mojica, director Institucional Centro para el Desarrollo de la Industria Automotriz de México del Tecnológico de Monterrey.
Mojica dictó la charla Future Skills en la Industria Automotriz, en la cual destacó la obligatoriedad de los colaboradores del sector de familiarizarse con herramientas y plataformas digitales que faciliten la innovación y la eficiencia operativa. Además, en un mundo interconectado, las habilidades deben aplicarse globalmente para que los profesionales desarrollen sus conocimientos en diferentes contextos y en mercados internacionales.
El docente del Tecnológico Monterrey aseguró que es indispensable que las personas vinculadas al sector automotor exploren las habilidades emergentes para destacar en el área y la urgencia de modernizar la educación para satisfacer las demandas de los nuevos consumidores.
A esto se suma que los nuevos vehículos tienen sistemas tecnológicos avanzados. Esto incluye sistemas de asistencia al conductor, navegación, inteligencia artificial y conectividad IoT. Este cambio no solo transforma cómo se interactúa con los vehículos, sino también las habilidades que los profesionales de la industria requieren. “Los vehículos modernos están compuestos en un 90 % por tecnología”, explicó Mojica. Esta evolución requiere habilidades tecnológicas avanzadas, como programación, minería de datos, ciberseguridad y otros.
Ante esto, las empresas automotrices tienen la obligación de fomentar un entorno de aprendizaje práctico, que incluya programas de rotación de puestos, talleres interactivos y proyectos colaborativos para que los empleados apliquen sus habilidades en situaciones del mundo real. Si bien las habilidades manuales son vitales en la industria automotriz, su naturaleza cambia.
Justamente, el éxito en la industria automotriz depende de la capacidad de las empresas y sus empleados para anticipar y responder a los cambios en las preferencias de los consumidores y las regulaciones gubernamentales.
El montaje y el mantenimiento de los vehículos modernos requieren una combinación de destrezas técnicas y manuales, por esta razón, los programas de formación deben ser integrales para asegurar que los trabajadores dominen las herramientas digitales y apliquen sus conocimientos en tareas prácticas.
Además, es indispensable que los colaboradores se capaciten constantemente para incorporarse en las nuevas tendencias automotrices, que actualmente apuntan a la transición que implica un cambio hacia los vehículos eléctricos, la adopción de tecnologías de conducción autónoma y la creciente demanda de soluciones de movilidad sostenible.
La relación entre la inversión en aprendizaje y el éxito organizacional es clara. Las empresas que fomentan una cultura de aprendizaje continuo están mejor posicionadas para prosperar en el competitivo mercado automotriz. Las empresas deben considerar el aprendizaje como una inversión estratégica, financiando cursos de formación, creando programas de mentoría y estableciendo alianzas con instituciones educativas. Mojica afirmó que estas inversiones mejoran las habilidades de los empleados, aumentan la satisfacción y la lealtad del personal, y contribuyen al éxito general de la organización.
El papel del Tec de Monterrey y de la Aeade
Para apoyar la transformación de la industria automotriz, es esencial que el sistema educativo también se modernice. Aquí es donde instituciones como el Tecnológico de Monterrey y la Asociación de Empresas Automotrices del Ecuador (Aeade) juegan un papel importante.
El Tec de Monterrey es pionero en la integración de tecnologías emergentes y metodologías innovadoras en sus programas de estudio. La universidad desarrolló iniciativas que preparan a los estudiantes para los desafíos de la industria automotriz moderna, las cuales incluyen cursos avanzados en programación, inteligencia artificial y ciberseguridad, así como proyectos prácticos. Además, colabora estrechamente con empresas automotrices para garantizar que sus programas estén alineados con las necesidades del mercado laboral.
La Aeade desempeña un papel fundamental en la modernización de la educación automotriz en Ecuador. La Asociación promueve programas de formación continua para los profesionales de la industria y crea alianzas estratégicas con instituciones educativas y empresas tecnológicas. «La Aeade impulsa iniciativas clave para asegurar que los profesionales del sector automotriz estén preparados para los desafíos futuros», afirmó Mojica. Esto incluye talleres, seminarios y conferencias sobre las últimas tendencias y tecnologías en la industria automotriz, así como la promoción de políticas que fomenten la innovación y el aprendizaje continuo.
La evolución de la industria automotriz presenta desafíos y oportunidades significativas. La necesidad de desarrollar nuevas habilidades tecnológicas, fomentar el aprendizaje rápido y evitar el estancamiento del conocimiento son esenciales para asegurar el éxito en una industria en constante cambio. La modernización de la educación es crucial para preparar a los profesionales del mañana.
Instituciones como el Tec de Monterrey y la Aeade lideran el camino hacia una educación moderna y relevante, así aseguran que la próxima generación de profesionales automotrices cuenten con las habilidades necesarias para prosperar en un entorno tecnológico avanzado.
Texto MotorTerra
La industria automotriz y la necesidad de una capacitación permanente