El presidente de China, Xi Jinping, instó a sus tropas a intensificar su preparación para la guerra, en una nueva muestra de la escalada militar que su régimen ha impuesto en la región, según informaron este sábado medios estatales.
Durante una inspección a una unidad clave de la Fuerza de Cohetes del Ejército Popular de Liberación (EPL), Xi afirmó que las fuerzas armadas deben “reforzar completamente el entrenamiento y la preparación para la guerra” y garantizar que las tropas estén listas para el combate.
El mandatario chino también enfatizó la necesidad de que las fuerzas militares “mejoren sus capacidades estratégicas de disuasión y combate”. Este llamado se produce solo días después de que China realizara ejercicios militares masivos alrededor de Taiwán, el cuarto despliegue de este tipo en poco más de dos años. En estas maniobras participaron aviones de combate, drones, buques de guerra y guardacostas, en un claro intento de intimidación hacia el gobierno democrático taiwanés.
“El ejército chino debe salvaguardar firmemente la seguridad estratégica y los intereses fundamentales del país”, afirmó Xi durante su discurso transmitido por la cadena de propaganda CCTV.
La Fuerza de Cohetes del EPL, visitada por Xi Jinping, es una unidad estratégica que opera desde hace más de cincuenta años y que, según la agencia oficial Xinhua, ha “fortalecido su preparación en condiciones reales de combate”.
En septiembre, China realizó el lanzamiento hacia el Pacífico de un misil balístico intercontinental equipado con una ojiva explosiva, lo que generó alarma en la comunidad internacional. Este lanzamiento, el primero de su tipo en décadas, se llevó a cabo sin previo aviso, desatando las protestas de países vecinos como Japón y Nueva Zelanda.
El ministerio de Defensa no ha especificado desde entonces ni la ruta que siguió el misil ni el lugar exacto del Pacífico en el que cayó.
El régimen chino se justificó diciendo que el ensayo era parte de su programa de pruebas de armamento, destinado a “probar la eficacia del armamento y del entrenamiento militar”.
Sin embargo, la extrema opacidad de este programa nuclear ha sido objeto de fuertes críticas, especialmente por parte de Estados Unidos.
Washington estima que China posee actualmente más de 500 cabezas nucleares operativas y proyecta que esta cifra podría duplicarse para el año 2030.
El lanzamiento de este misil balístico se produjo en un contexto de crecientes tensiones no solo con Taiwán, sino también en el mar Meridional, una zona que es escenario frecuente de enfrentamientos entre buques chinos y filipinos.
Campaña de hostilidades contra Taiwán
China ha intensificado su campaña de hostilidades para debilitar a Taiwán, utilizando no solo su poder militar, sino también recurriendo a hackers, diplomáticos y celebridades taiwanesas pro-Beijing en un esfuerzo para presionar al gobierno de William Lai a renunciar a su autonomía.
Esta estrategia, parte de lo que Taiwán describe como guerra híbrida, busca influir tanto en los líderes políticos como en la opinión pública taiwanesa, ejerciendo una presión sin precedentes, según recoge el diario The Wall Street Journal.
Durante los ejercicios militares chinos más recientes, las fuerzas navales rodearon la isla en una formación en forma de corazón, que la guardia costera de China describió como un “acto de amor”.
No obstante, Taiwán interpretó este gesto como otra muestra de la intimidación que busca someter a la isla a los deseos de Beijing. Mientras las maniobras militares avanzaban, los ciberataques contra Taiwán se duplicaron respecto al promedio diario.
La Comandancia de Ciberseguridad del Ejército taiwanés registró más de 90.000 intentos de violaciones cibernéticas en agosto, lo que representa el nivel más alto desde la visita de Nancy Pelosi a la isla en 2022.
Según Tsai Ming-yen, jefe de la Oficina Nacional de Seguridad de Taiwán, el régimen de Xi Jinping ha recurrido a celebridades taiwanesas para promover opiniones a favor de la unificación.
Figuras conocidas del mundo del arte, el entretenimiento y la política han sido invitadas a compartir su apoyo a la política de “Una sola China”. Esto se evidenció durante los ejercicios militares cuando algunas celebridades publicaron mapas de las maniobras y expresaron su respaldo a Beijing.
(Con información de EFE y AFP)