Cuidar la piel del rostro ante el sol se ha vuelto esencial, y hoy en día, el mercado ofrece una nueva generación de protectores solares con propiedades de tratamiento facial. Suzanne Piqueras, Directora Corporativa de Tratamiento y Cuidado Personal de Yanbal, comparte cuatro claves para elegir el protector solar perfecto para el rostro, fusionando beneficios de skincare con protección solar avanzada.
- Protección solar alta y de amplio espectro
Piqueras destaca la importancia de elegir un protector que no solo tenga un SPF alto, que protege contra los rayos UVB responsables del daño celular, sino que también cuente con protección de amplio espectro para bloquear la radiación UVA, que causa el envejecimiento prematuro de la piel. Un producto con la designación PA++++ garantiza el nivel más alto de protección contra los rayos UVA. Además, es esencial que ofrezca protección contra la luz azul, emitida por el sol y las pantallas electrónicas, para integrarse fácilmente en la rutina diaria. -
Textura fluida y ligera
Para que un protector solar sea fácil de incluir en la rutina diaria, su textura debe ser ligera, de rápida absorción y sin sensación de grasa. Esto permite aplicarlo antes del maquillaje sin inconvenientes, haciendo del protector un producto cómodo de usar todos los días. -
Tratamiento multifuncional
Piqueras recomienda protectores solares con ingredientes de tratamiento como ácido hialurónico y vitamina E, que no solo protegen sino que ofrecen beneficios adicionales como hidratación, antiedad y antioxidante. -
Complejo calmante para todo tipo de pieles
Un buen protector solar facial debe ser apto para cualquier tipo de piel, especialmente para aquellas más sensibles. Ingredientes calmantes como el panthenol, extracto de avena y aloe vera son esenciales para brindar un efecto suave y adaptable.
De acuerdo con Infobae, el sol tiene efectos nocivos acumulativos, aunque muchas veces el daño no sea visible de inmediato. Así lo aseguró la médica dermatóloga de la SAD Lilian Demarchi (MN 88.365), quien mencionó el riesgo de cáncer de piel, arrugas, manchas y la pérdida de luminosidad cutánea como algunas de las consecuencias más graves de la exposición sin protección adecuada.
Y tras señalar que mucha gente cree que el daño solar se da solo en verano o en días soleados, la experta remarcó que “los rayos UVA y UVB están presentes todo el año”.
“Lo más importante para mantener una buena rutina de piel es bloquear diariamente los rayos UVA, que están presentes incluso en días nublados. Estos son los responsables del envejecimiento prematuro, como arrugas y manchas, y debemos prevenir su acumulación. – explicó Demarchi-. Además, el daño por exposición solar no se limita a las vacaciones en la playa, sino que se acumula día a día, durante actividades cotidianas, como el paseo diario o estar en una terraza”.