El Comité Empresarial Ecuatoriano expresó su preocupación por la desconexión a la red energética nacional, dispuesta por el Gobierno. Esta será de 10 horas, por los próximos 15 días, para enfrentar el estiaje.
El sector industrial aseguró que su producción se reducirá debido a los racionamientos eléctricos, pues no todos cuentan con generadores propios.
María Paz Jervis, presidenta de la Cámara de Industrias y Producción, sostuvo que comprenden la situación hídrica del país, pero que requieren diálogos para llegar a consensos. Calificaron a la medida como un “apagón industrial” y señalaron que los apagones podrían generar escasez de productos básicos.
Destacó que no contaron con información oportuna para proponer un plan de acción y que apenas la tarde de este lunes, 7 de octubre, mantendrán un diálogo con representantes del Ministerio de Energía.
“Es incomprensible esta inconsulta decisión de la que nos enteramos el sábado por redes sociales, de que se pararía al sector industrial (…) Esta noticia nos tiene impactados, porque afecta a toda la economía ecuatoriana formal”, acotó Jervis.
Miguel Ángel González, presidente de la Cámara de Comercio de Guayaquil, insistió en la necesidad de crear una mesa técnica para determinar posibles soluciones. Explicó que se deben tomar medidas que permitan un cambio de la matriz energética.
El sector industrial exige la suspensión de la medida
Jervis, como presidenta del Comité Empresarial, indicó que el pedido concreto es que se suspenda inmediatamente la medida que ya se aplica en sectores industriales como en Cuenca y Ambato. Recordó que el balance inicial determina pérdidas por USD 12 millones diarios a causa del corte de luz.
Francisco Jarrín, presidente de la Cámara de Industrias de Guayaquil, reiteró que el impacto será aún mayor mientras la medida se mantenga. Dijo que será negativo en cuanto a la generación de empleos, aunque todavía es muy pronto para determinar la afectación.
También destacó el apoyo que ha brindado el sector industrial privado, que se sumó a los pedidos del Gobierno de activar sus generadores propios para reducir la demanda de la red nacional. Por ello, a nombre de los 153 gremios del país, piden acuerdos.
Jervis señaló que no esperan una “solución mágica”, pues de lo contrario se trataría de algo político, pero que confían en que las autoridades entenderán el impacto.
Texto original de Ecuavisa