El ministro israelí de Finanzas, Bezalel Smotrich, insistió este lunes en que evitar la creación de un Estado palestino es la «misión» de su vida y aseguró que para él se trata de un objetivo nacional y existencial, y no político.
«Mi misión vital es construir la tierra de Israel y frustrar la creación de un Estado palestino que pondría en peligro al Estado de Israel», aseguró en X el colono extremista en respuesta a un artículo publicado hoy por el periódico israelí Yedioth Ahronoth, que acusa a Smotrich de haberse hecho con el control ‘de facto’ sobre los asuntos civiles en Cisjordania ocupada.
El ministro, que ya se ha expresado en los mismos términos en ocasiones anteriores, criticó que el titular sobre sus políticas de anexión ocupara mayor espacio en la portada del diario que la muerte ayer de tres israelíes, en un tiroteo perpetrado por un jordano, en el paso fronterizo de Allenby, que conecta el este de Cisjordania con Jordania.
Smotrich dejó claro que pretende hacer todo lo que esté en su mano para que el aproximadamente medio millón de colonos judíos que viven en Cisjordania (en asentamientos considerados ilegales a ojos de la comunidad internacional) tengan el mismo estatus que el resto de israelíes, lo que equivaldría en la práctica a una anexión del territorio palestino.
La política de asentamientos recibe un apoyo sin precedentes del Gobierno de Benjamín Netanyahu, el más extremista en la historia del país, dependiente de los partidos de Smotrich, Sionismo Religioso, y el partido Poder Judío del igualmente extremista ministro de Seguridad Nacional, Itamar Ben Gvir, ambos defensores acérrimos de la ocupación.
Según el artículo publicado hoy por Yedioth Ahronoth, Smotrich le ha arrebatado las competencias al Ejército israelí en Cisjordania, construyendo una administración paralela gracias a sus competencias en el Ministerio de Defensa, las cuales le permiten gestionar asuntos en el ocupado territorio palestino como la expansión y legalización de nuevos asentamientos.
Desde el inicio de 2024, año que ha batido todos los récords, Israel ha declarado más de 2.300 hectáreas en Cisjordania ocupada como tierras estatales, mecanismo que emplea, junto a la denominación de reservas naturales y áreas de entrenamiento militar, para confiscar territorio y expulsar a la población palestina.
Además, el Gobierno israelí ha comenzado el proceso de legalización de al menos 21 asentamientos judíos en Cisjordania desde que asumió el poder en enero de 2023, según datos de la organización israelí Peace Now, que estudia la política de asentamientos. EFE