Las Fuerzas Armadas de Ecuador tomaron el control sobre Mazar, el segundo mayor embalse del país, este martes, 17 de septiembre. Lo hicieron antes de que comience una serie de apagones a escala nacional ante la imposibilidad de abastecer la demanda interna de electricidad por la grave sequía que afecta a sus principales centrales hidroeléctricas.
Los 50 militares de las tres ramas de Fuerzas Armadas ingresaron este martes al embalse de Mazar, situado en la provincia de Azuay, que cuenta con una capacidad de 410 millones de metros cúbicos. Este alimenta a un complejo de tres plantas hidroeléctricas, con una potencia instalada en su conjunto de 1 757 megavatios, una de las principales fuentes de energía del país.
Dentro de las instalaciones, el personal de las Fuerzas Armadas recibió una capacitación sobre la operación general de la instalación, con la presencia del ministro de Energía y Minas, Antonio Gonçalves, y autoridades de la estatal Corporación Eléctrica del Ecuador (Celec).
“El trabajo del personal militar será apoyar en la central hidroeléctrica durante la emergencia energética que atraviesa el país”, precisó el Ejército.
El Ministerio de Defensa, mientras tanto, señaló que los entrenamientos permitirán que el personal militar se instruya en la operación de las unidades de generación, además de vigilar y resguardar estos espacios para garantizar su operación.
El ingreso de los militares a Mazar se dio por instrucción del presidente, Daniel Noboa, que ordenó a las Fuerzas Armadas custodiar e incluso operar la infraestructura energética clave del país para evitar posibles sabotajes, ante esta nueva crisis energética que ha llevado al Gobierno a decretar apagones en todo el país durante varias noches de esta y de la próxima semana.
Los apagones en Ecuador
Los apagones fueron anunciados entre las 22:00 y las 6:00. El primero ocurrirá este miércoles, 18 de septiembre, y los siguientes se darán entre el lunes y jueves de la próxima semana, según lo estipulado por el Ejecutivo.
Para el apagón del 18, también se decretó un toque de queda en seis provincias y un cantón que se encuentran bajo el último estado de excepción emitido por Noboa, para enfrentar a las bandas del crimen organizado.
Este es el tercer periodo de apagones que soportará Ecuador en menos de un año, tras uno acontecido a finales de 2023 y otro que se dio a mediados de este abril. (EFE)