¿Qué impacto va a tener la inteligencia artificial en la manera de cuidar nuestra salud? Muy IA Trends, organizado por Muy Interesante, reunió el pasado 19 de septiembre en una mesa redonda a varios especialistas para reflexionar sobre las mejores prácticas en la aplicación de la IA a la gestión clínica, los límites de esta tecnología y la optimización de procesos clínicos entre otros asuntos relevantes e innovadores para la investigación médico-científica.
La ponencia de apertura corrió a cargo de Ricardo Sánchez De Madariaga, del Instituto de Salud Carlos III, Científico Titular de OPIS de la Unidad de Investigación en Telemedicina y Salud Digital. La mesa redonda estuvo moderada por el Dr. Eduardo López-Collazo (IdiPaz, Subdirector Científico), y contó con la participación de la Dra. Gemma Piella (Universitat Pompeu Fabra, Investigadora del Área de Biología Computacional y Sistemas biomédicos), el Dr. David Ezpeleta (Sociedad Española de Neurología, Vicepresidente y Responsable del Area de Tecnología e IA), el Dr. Alberto Ocaña (Oncólogo y Director de la Unidad CRIS. Hospital Clínico San Carlos) y la Dra. Carmen Ayuso (Directora del Departamento de Genética. Fundación Jiménez Díaz), quienes trataron temas como la IA y el tiempo de calidad en la relación medico-paciente; las mejores prácticas en la aplicación de la IA a la gestión clínica; los límites de la IA en el tratamiento de información sensible; y la IA en la optimización de los procesos.
Cerró el evento la Dra. Raquel Pérez López (VHIO, desarrolladora de DISCERN y Jefe de Servicio de Radiómica, Vall d’Hebron Institut d’Oncologia), a quien hemos tenido la fortuna de entrevistar acerca del impacto que está teniendo y que tendrá la inteligencia artificial en medicina, más concretamente, en el tratamiento y cura del cáncer.
¿Qué está suponiendo la IA para el ámbito de la salud: es una auténtica revolución o por ahora solo es ruido sin resultados palpables?
Las herramientas y aplicaciones basadas en IA ya son una realidad en el ámbito de la salud, tanto a nivel de investigación como en la práctica asistencial. Desde sistemas que nos ayudan con tareas como la revisión de artículos científicos relacionados con nuestro campo de estudio y los últimos avances en el diagnóstico y tratamiento de enfermedades, hasta aplicaciones más complejas, como los sistemas de soporte en el diagnóstico del cáncer, ya implementados en programas de cribado de cáncer de mama, por ejemplo. Esto es solo una muestra de cómo la IA está transformando nuestro entorno de salud.
¿Qué es lo mejor que se puede hacer ya con la Inteligencia Artificial en relación a la salud?
Por mencionar algunos ejemplos, diría que de lo mejor que está consiguiendo la aplicación de IA en medicina es optimizar las herramientas que los profesionales sanitarios utilizan para realizar sus tareas, proporcionando soporte en la ejecución de tareas rutinarias y optimizando los recursos. También está siendo clave para aprovechar al máximo los datos que se adquieren de forma rutinaria en la práctica clínica, para así impulsar avances en el diagnóstico y tratamiento de enfermedades.
¿Cuál es la parte negativa?
Los aspectos negativos están relacionados con la forma en que estas herramientas se integran en los sistemas sanitarios. Este proceso debe ser riguroso y las herramientas deben demostrar que sus resultados son fiables y reproducibles, más allá del grupo de pacientes en el que fueron desarrolladas, para que los profesionales sanitarios puedan utilizarlas con confianza. La implementación de estas tecnologías dependerá también del nivel de riesgo asociado a su uso; cuanto mayor sea el impacto en la toma de decisiones clínicas, más estrictos deben ser los requisitos de validación. Esto requiere tiempo y recursos, ya que es necesario realizar estudios prospectivos, de la misma manera que se hace con otros sistemas sanitarios y nuevos tratamientos.
Le escuché decir que la IA tiene una gran capacidad para detectar patrones que pasan desapercibidos al ojo humano. ¿Qué supone esto?
La IA tiene la capacidad de analizar grandes cantidades de datos muy rápidamente y detectar patrones complejos que pueden ser difíciles de identificar para los humanos. Esto significa que la IA puede encontrar conexiones y aspectos que se repiten y agrupan en la información en relación por ejemplo a gustos musicales, patrones de consumo, etc. En la salud, por ejemplo, estas características que se repiten en relación a datos clínicos, genéticos, de imagen u otras pruebas médicas, pueden ayudar a predecir qué individuo desarrollará una enfermedad, detectar enfermedades en fases muy tempranas o personalizar tratamientos con mayor precisión.
¿Cree que la IA puede tener un papel clave en los tratamientos futuros y la cura del cáncer?
No tengo la menor duda. De hecho, esto es ya una realidad.
¿Cuál es el uso más importante que usted considera que podrá llegar a ofrecernos la IA en materia médica?
La IA podrá ofrecer avances clave en la predicción de riesgos de enfermedad en individuos sanos, el diagnóstico precoz de enfermedades y la personalización de tratamientos para una mayor efectividad. Además, contribuirá a la optimización de recursos, haciendo que los sistemas de salud sean más eficientes y sostenibles, siempre que sepamos aplicarla de manera inteligente.
¿Cuál es el desafío más inmediato que tenéis los profesionales sanitarios para con la IA?
El desafío más inmediato es la educación, entender, al menos hasta cierto punto, los mecanismos en los que se basa la IA. Además, necesitamos contar con estudios y sistemas de revisión rigurosos que nos permitan confiar en sus resultados, de modo que podamos sentirnos cómodos utilizándola como herramienta de apoyo en nuestras decisiones médicas.
¿Vivirá nuestra generación esa fascinante monitorización constante de la IA para la prevención y mejora de tratamientos médicos, o queda mucho para tener esta tecnología en nuestra vida cotidiana?
Grandes expertos en el tema se han equivocado a la hora de hacer predicciones sobre la IA tanto en relación con la velocidad de su implementación como en el campo que puede abarcar. El futuro en relación a un campo tan complejo me parece impredecible, pero sospecho que será una realidad en un futuro no lejano.
Texto publicado en Muy Interesante