Por Manuel Weiss Pérez |
Ciudad de México, (EFE).- Representantes de los trabajadores judiciales mexicanos se manifestaron una vez más frente a las puertas del Senado de la República, organismo que aprobó la reforma judicial en la madrugada de este miércoles, en lo que calificaron como “día negro” para la historia de México.
“Hoy es un día negro para nuestro Estado de derecho y para el futuro de nuestra nación, hoy la mayoría del oficialismo, recurriendo a las prácticas más desleales e inaceptables en una democracia, corrompiendo y sometiendo, ha decidido aprobar una reforma que atenta directamente contra la independencia del poder judicial”, exclamó Juana Fuentes, la directora nacional de la Asociación de Magistrados de Circuito y Jueces de Distrito del Poder Judicial de la Federación A.C. (JUFED).
Fuentes, acompañada en el estrado por otros trabajadores judiciales y estudiantes de derecho, clamó contra una reforma que, en su opinión, “pondrá en riesgo la protección de los derechos fundamentales” de todos los ciudadanos mexicanos.
“Esta reforma rompe ese equilibrio, subordinando nuestras decisiones a la voluntad de quienes detentan el poder político en turno, y como bien sabemos, la justicia que responde a los intereses políticos, no es justicia”, afirmó la representante judicial, sobre la iniciativa para que a partir de 2025 haya elecciones populares de jueces, magistrados y la Suprema Corte.
Advirtió, además, de los “efectos devastadores” que tendrá la reforma sobre las perspectivas de la económica mexicana.
“Los inversionistas internacionales buscan países con sistemas judiciales independientes donde las reglas del juego sean claras y predecibles. Si el sistema judicial se convierte en una extensión del poder político o peor aún, de intereses criminales, la confianza en el Estado se va a volver a evaporar”, advirtió.
Acusaciones de traición
Durante el acto fueron constantes las acusaciones de traición al senador de oposición que, durante la madrugada del miércoles, dio su voto favorable para que el oficialismo, al que solo le faltaba un escaño, consiguiese aprobar la reforma en la Cámara Alta.
“Confiamos en un político que nos traicionó, que traicionó a México, es una vergüenza lo que hizo el senador (Miguel Ángel) Yunes al traicionar la confianza que el pueblo de Veracruz le depositó”, denunció el secretario de tribunal en California Sur (norte de México), Leoncio Gómez.
Los manifestantes centraron así su enojo en la figura del senador Miguel Ángel Yunes Márquez, del opositor Partido Acción Nacional (PAN), cuyo voto contrario al de su formación, sirvió a los partidos del Gobierno para sumar la mayoría calificada necesaria para aprobar la reforma.
Por su parte, la secretaria de juzgado de Torreón, Coahuila (norte), Isabel Cobos, comparó la situación en la que queda México tras la aprobación de la reforma judicial con Bolivia y Venezuela.
“Bolivia y Venezuela son el futuro de un México de los que hoy se están dando por vencidos, pero no son el futuro de quienes hoy marcan la resistencia”, sentenció, anunciando así la continuación de la lucha por parte de los trabajadores judiciales contra una reforma que consideran injusta.