El caso de Gisèle Pélicot, mujer a la que su marido drogó durante años para que otros hombres la violaran en estado inconsciente en Francia, ha conmocionado al mundo.
Sus familiares han testificado con sospechas de haber sido víctimas de este delito, mientras que 51 hombres, incluido el esposo, enfrentan un juicio. Este lunes 9 de septiembre del 2024 se conoció el informe psiquiátrico de Dominique Pelicot, el hombre de 71 años que fue pareja de Pélicot por cinco décadas.
Él fue detenido en 2020 tras ser sorprendido grabando bajo las faldas de mujeres en un centro comercial. Cuando los policías fueron a analizar su material informático hallaron miles de fotos y vídeos en los que aparecía su mujer inconsciente y se veían los abusos a los que había sido sometida.
Gisèle Pelicot accedió a que el juicio sea público y que todos conozcan su testimonio para evitar otros casos de mujeres que sufran sumisión química.
‘No tiene patologías mentales’
El acusado no padece «ninguna patología o anomalía mental», sino una «desviación sexual o parafilia de tipo voyerista«, según varios exámenes psiquiátricos realizados durante la investigación. Un elemento fundamental para poder considerarlo penalmente responsable.
Los informes lo describen como un «manipulador» con una personalidad «perversa«, que utilizaba a su entonces esposa como «cebo«. Dominique Pelicot habría caído además en una «dinámica de adicción sexual«.
De acuerdo al reporte médico, presentado por la experta, Annabelle Montagne, él es un egocéntrico narcisista que tenía un deseo irrefrenable de cumplir sus fantasías sexuales.
Montagne indicó ante el Tribunal de lo Criminal de Vaucluse que no se le detectaron adicciones, más que posiblemente al sexo, que se traducía en un uso muy frecuente de contenidos pornográficos, y que tenía una tendencia al voyeurismo.
Por su lado, Marianne Douteau, una de las expertas que se presentó en el juicio, destacó el carácter «colérico» de Dominique Pelicot, que inspiraba «miedo», «la mentira y el secreto«. Estos rasgos serían parecidos a los de su padre, al que odiaba.
«La sexualidad del señor Pelicot parece calcada de su personalidad: ordinaria en público, pero dentro de su pareja tiene una sexualidad tenaz«, explicó Douteau, ante el tribunal de Aviñón, en el sur de Francia. La psicóloga puso como ejemplo el intercambio de parejas que su esposa y principal víctima, Gisèle Pelicot, rechazaba rotundamente y que el acusado compensaba «utilizado sitios de chat pornográficos».
Dos caras de Dominique Pélicot
Dominique Pélicot, quien tiene tres hijos de Gisèle y seis nietos, se presentaba como un padre de familia respetado y apreciado, con un funcionamiento psicoafectivo correcto y con unas relaciones personales estables tanto en su vida privada como profesional.
Sus nietos, a quien ayudaba en sus deberes y acompañaba a sus actividades deportivas, lo adoraban. Con sus vecinos, salía en bicicleta por el icónico Mont Ventoux, cerca de su domicilio en Mazan. Pero nadie sospechaba de que en las noches y, a veces, en el día se transformaba en reclutador de desconocidos para que violaran a su mujer drogada.
Situación que ocurrió, según las investigaciones, unas 200 veces entre julio de 2011 y octubre de 2020, primero en la región de París y luego en Mazan.
Cuando fue detenido en 2020, tras ser sorprendido grabando bajo las faldas de clientas de un centro comercial, el hombre expresó su «alivio», porque «no era capaz» de detenerse. Sin embargo, su familia, ahora cuestiona sistemáticamente sus declaraciones. Según su hija Caroline Darian, «sólo dice parte de la verdad cuando se ve acorralado».
Doloroso testimonio de su hija
La hija y la nuera de Gisèle Pélicot rindieron su versión el viernes 6 de septiembre del 2024. Durante el testimonio mostraron sus sospechas de si ellas o los nietos han podido también ser víctimas de abusos.
Caroline Darian contó en especial cómo su vida y la percepción que tenía de su padre, a quien quería y en quien tenía «total confianza», sufrió un «cataclismo» en 2020 cuando su madre la llamó tras descubrir de manera prácticamente fortuita lo que su marido había estado cometiendo contra ella.
«Amaba a mi padre, amaba la imagen del hombre al que creía conocer, amaba la imagen de este hombre sano, amable, considerado», explicó Darian sobre Dominique Pélicot, a quien considera ahora «uno de los mayores depredadores sexuales de los últimos 20 años».
En la vista ante el Tribunal de lo Criminal de Aviñón, también fue consultada sobre fotografías de ella acostada y desnuda que aparecieron en los archivos de su padre y en las que al principio ni siquiera se reconocía.
«El hombre que era mi padre, en quien yo tenía total confianza, que creía íntegro, que respetaba a su hija, que estaba orgulloso de ella, que siempre la había animado, descubrí que en realidad me había fotografiado sin que yo lo supiera, desnuda», indicó al tribunal.
Añadió que tiene la íntima convicción de que en el momento de las fotos ella estaba drogada, como su madre.
También testificó este viernes la nuera de la víctima, de la cual Pélicot tenía fotos tomadas sin su consentimiento en el baño de su casa. Ella expresó en particular su preocupación sobre posibles crímenes cometidos por el acusado contra sus nietos, con quienes era muy cariñoso, y que se quedaban a menudo con él a solas.
Acusados denuncian amenazas
Además del marido, el proceso juzgará hasta mediados de diciembre a otros 50 hombres por violación con agravantes, un crimen penado con hasta 20 años de prisión en Francia.
Este lunes también denunciaron los ataques que dicen estar sufriendo ellos y sus familiares. En el juicio precisaron que sus hijos han sido atacados en sus colegios, que sus esposas u otros allegados han sido insultados, que han recibido llamadas amenazantes o que incluso hubo un intento de intrusión en un domicilio.
Por ello, sus abogados anunciaron que presentarán denuncias por amenazas tras la difusión de los datos personales de los acusados en las redes sociales.
Texto Teleamazonas
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